pamplona - Se vio en enero de 2018 encerrado en la travesía de Urritza y salió de allí a golpes. El camionero dañó un vehículo estacionado cuando trataba de maniobrar para salir de la localidad. La Guardia Civil le requirió para someterle a las pruebas de alcoholemia y octuplicó la tasa legal para conductores profesionales. Arrojó 1,19 cuando la tasa legal como conductor profesional se sitúa en 0,15 mg/l de aire. Este camionero, rumano de 47 años, fue condenado de conformidad en un juicio rápido. Aceptó 960 euros de multa y perder un año el permiso de conducir. Un compañero de la empresa navarra para la que trabajaba tuvo que acudir hasta el municipio de Imotz para poder retirar el vehículo que obstaculizaba la vía y que prácticamente estaba a punto de caer por un barranco. El mismo conductor había sido interceptado el día anterior a estos hechos en la A-2 en Guadalajara cuando conducía ebrio. Luego quebrantó la inmovilización del camión y no acudió al juicio rápido. En lugar de eso siguió conduciendo 20 horas y 345 kilómetros hasta atascarse en Urritza. - E.C.