PAMPLONa - Familiares de los condenados por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua pidieron ayer el apoyo de los partidos navarros frente a lo que consideran “una situación judicial totalmente extraordinaria” y reclamaron que “hagan todo lo que esté en sus manos para terminar con este sufrimiento”, criticando que sus hijos llevan en prisión en algunos más casos más de mil días. Los familiares comparecieron en el Parlamento a petición de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, antes de que el próximo miércoles 18 el Tribunal Supremo celebre la vista de los recursos a la sentencia por las que se fijaron penas de entre dos y 13 años para los ocho condenados.

Bel Pozueta sostuvo que se ha impuesto a los condenados “un castigo ejemplarizante que ha quebrantado todos los parámetros constitucionales” y aseguró que “están sufriendo una situación judicial totalmente extraordinaria por una acusación inicial de terrorismo, cuando todos los actores implicados sabían que no se trataba de terrorismo y a pesar de ello han sido tratados como terroristas”. Pozueta afirmó que “la AN les ha absuelto en dos ocasiones de terrorismo, pero es que anteriormente la Audiencia navarra ya solicitaba que se mantuvieran las actuaciones en el juzgado de instrucción de Pamplona”. “¿No se ha hecho una clara banalización del concepto de terrorismo?”, planteó. Las consecuencias están siendo muy graves para nuestros hijos y han sido vulnerados numerosos derechos fundamentales”, señaló.

Por su parte, Amaia Amilibia, madre de otro de los condenados, aseguró que “las consecuencias de esta aplicación totalmente extensiva del concepto de terrorismo está siendo devastadora para nuestra hija y nuestros hijos, han sido vulnerados derechos fundamentales básicos y ahí queremos que, como representantes nuestros, os alcéis”, dijo. “¿Se puede reparar de alguna manera este daño que ese provoca? ¿Quién lo va a hacer?”, cuestionó. Del mismo modo, consideró que se ha vulnerado “el derecho a un juicio justo”. “No nos permitieron presentar pruebas, ni testigos, ni diversa documentación. A pesar de estar confirmándose elevadísimas penas de prisión, no ha quedado demostrada ni la autoría ni la participación de nuestros hijos en los hechos. La lesión más grave que lamentablemente ocurrió aquella noche fue la rotura de tobillo de uno de los agentes, pero la lesión según la sentencia fue causada por una única persona no identificada. El resto de lesiones fueron leves, sin quitarles ninguna importancia”, indicó.

desproporción La portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, manifestó que se ha producido una “desproporción” y expresó que existe “una sensación de que hay una aplicación del código penal en función del código postal y ahí es donde estamos concernidos parlamentarios y parlamentarias de esta Cámara en la búsqueda de proporción para las penas en este y en cualquier otro caso”. Iñaki Iriarte, de Navarra Suma, mostró su solidaridad con la Guardia Civil y dijo tener “muy claro que no fue una pelea de bar”. “Nos resulta muy doloroso que se haya intentado banalizar el asunto” y expresó “no se alegra de las condenas ni de la situación por la que están pasando las familias”.

El parlamentario del PSN Javier Lecumberri reseñó que su partido ha venido expresando “la comprensión en lo humano hacia las familias de los encarcelados y ha expresado la solidaridad con los agredidos”. “El PSN, desde el principio, consideró que no era acertada la calificación como delito terrorista” pero expresó su respeto total por las sentencias. La portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, mostró su “solidaridad y apoyo” a los familiares y criticó “las consecuencias del montaje mediático y político” en torno a este caso. “Si algo ha visto la sociedad navarra, y también en todo el Estado español y fuera del propio Estado español, es que esto no tiene ni pies ni cabeza”.

Ainhoa Aznárez, de Podemos, reseñó que “nos encontramos ante una aberración jurídica y mantenemos aquello que dijo la Audiencia Provincial de Navarra, este juicio nunca debió salir de Navarra. Parece que contra este pueblo vale todo”. Marisa de Simón, de I-E, expresó su “admiración por el tesón y por la templanza” de las familias. “Yo nunca pensé que esto se alargaría tanto y que estos jóvenes seguirían hoy en prisión. El sentido común me decía que se iba a acabar pronto. Pero a este proceso lo califica la desproporción”.