Donostia - Jon Kareaga, una de las figuras más mediáticas en la huelga mundial por el clima de la semana pasada, que se articuló en Gipuzkoa a través de la plataforma Fridays for Future, lleva a cabo esta semana una sentada de cinco días frente a una de las tiendas de las marca de ropa más exitosa del mundo, Zara.

Kareaga, que durante estos días ha tratado de poder debatir con algún empleado de alto nivel de la marca gallega, fue obligado ayer por la Er-tzaintza a cambiar la protesta de ubicación. La Policía vasca se personó para indicarle que habían recibido quejas de algunos ciudadanos sobre su presencia, aludiendo a que gritaba, molestaba e increpaba a los clientes y viandantes, y que por ello podían multarle con una sanción de entre 600 y 6.000 euros. Kareaga tuvo que desplazarse de la entrada y escaparate del local a una calle contigua, lejos del establecimiento. La Guardia Municipal también se presentó, por lo que el joven tuvo que mostrar su permiso para realizar la actividad de 08.00 a 20.00 horas, debatiendo sobre cualquier tema que propongan los ciudadanos interesados. Aun así, los policías locales le prohibieron dormir en el lugar, bajo amenaza de denuncia o multa.

Kareaga grabó un documental en el que se trasladó a China, India y Bangladesh para plasmar “cómo la industria de la moda afecta de manera perjudicial a las personas y el planeta”. Tras el éxito de la movilización global del pasado viernes, ha mantenido el impulso de la conciencia climática y ha acampado frente a la tienda de Zara del mercado de San Martín de Donostia para “denunciar esas situaciones y reivindicar lo que se está haciendo no solo con esta empresa, sino con todas”.

El activista afirmó que no eligió Zara por ningún motivo en concreto, salvo por el notable renombre de Inditex, por lo que podría haber realizado la sentada delante del comercio de otra multinacional textil. Destacó que, si bien la explotación que realizan las grandes empresas textiles es extrema en países como Bangladesh o India, algunas personas le comentaron que “no hace falta irse tan lejos para ver las consecuencias que tienen este tipo de empresas en la sociedad”, debido a que aquí también “explotan”, en menor medida, a los trabajadores.

Uno de los objetivos de la sentada es poder contactar con algún directivo de Inditex para su participación en su documental, que no está finalizado, ya que opina que tiene más posibilidades con este gigante textil que con empresas con sede en el extranjero.

El activista incidió en que mucha gente “ha venido a donar dinero o incluso a darme un abrazo”, y hasta Mónica Pedreira, directora de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa se acercó, a título personal, a mostrarle su apoyo moral y contribuyó con las donaciones. Comentó que mucha gente le dice que es valiente por sus acciones, pero él indicó que no, que “mi vida no está en juego, mientras que muchos activistas en Sudamérica están siendo asesinados”, por lo que busca visibilizarles antes que a sí mismo.

Kareaga estudia Liderazgo, Emprendizaje e Innovación (LEINN) en Mondragon Unibertsitatea, donde, para un proyecto universitario, creó con unos compañeros una marca de ropa sostenible, Bask Brand. A pesar de perder clase, varios alumnos le han mostrado su apoyo, y hasta un profesor acudió a animarle y le dijo “tienes que luchar por lo que crees”.

Además, numerosos ciudadanos y turistas se acercan a mostrar su apoyo y donar algo de dinero, que complementa a un crowfunding que está realizando para poder “cambiar la realidad de Bangladesh y conseguir crear un taller social donde las personas sean tratadas como personas”.

Añadió que, en última instancia, lo que busca es la concienciación y “criticar el Fast Fashion y el modelo capitalista”, o sea, el sistema de la producción y consumo en masa. Lo ideal para él sería crear unos valores de convivencia comunes y desarrollar la sociedad hacia la sostenibilidad, intentando solucionar así los problemas globales y las injusticias sociales.