pamplona - Con el objetivo de cuidar la salud del médico y así poder garantizar una asistencia de calidad a la sociedad, el Colegio de Médicos de Navarra puso en marcha hace 18 años el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), que ha atendido desde 2010 a 130 profesionales de la medicina con problemas de salud mental y/o adicciones.

Alberto Lafuente, vicepresidente primero del Colegio de Médicos de Navarra, defendió el modelo navarro en el VIII Congreso Nacional del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo y II Encuentro Latinoamericano, celebrado recientemente en Murcia, en el que participó para hablar sobre la financiación del PAIME. En este sentido, asegura que “todas las consejerías tienen que implicarse para conseguir un modelo de financiación homogéneo y único”, y señala que Navarra debería servir de ejemplo, ya que el programa está financiado integralmente por el Departamento de Salud.

Según Lafuente, “los profesionales están sometidos a una presión muy alta, que conlleva un desgaste psicológico importante. Por la seguridad del paciente y por responsabilidad, las administraciones se tienen que implicar porque representa un garante de calidad asistencial”. Asimismo, afirma que, durante muchos años, el tema de los problemas de salud mental entre los médicos ha sido un tabú, sin embargo, “es un algo que siempre ha estado presente”.

Añade que cerca del 90% de los profesionales atendidos en el PAIME se han recuperado, incorporándose al ejercicio de la Medicina, “balance que demuestra que una intervención a tiempo puede facilitar que el médico afectado pueda recuperarse y reintegrarse en su vida laboral con todas las garantías”. Se estima que entre un 10 y un 12 por ciento de los médicos en ejercicio pueden sufrir a lo largo de su vida profesional un trastorno mental o una adicción al alcohol y a otras drogas.

Tras el éxito que este programa ha tenido desde su implantación en el entorno sanitario, el vicepresidente del Colegio de Médicos señala que ahora son otros ámbitos profesionales los que piden adaptaciones del programa, “como pueden ser los pilotos o los jueces, cuyas malas decisiones podrían afectar de manera radical”.

perfil del profesional atendido Según los datos del informe PAIME, referidos a los años 2017 y 2018, el programa registró a nivel estatal un total de 877 nuevos casos. En Navarra, en el mismo periodo, se produjeron 31 nuevos ingresos, una cifra que va en aumento. En el periodo 2015-16 fueron 29 nuevos casos y en el periodo 2013-14 un total de 19.

En cuanto a los diagnósticos clínicos, el mayor número de casos “al igual que ocurre en el resto de comunidades autónomas, la gran mayoría de las veces está relacionado con alteraciones de la personalidad, como pueden ser la depresión o la ansiedad, mientras el consumo de alcohol y otras sustancias ha ido en descenso hasta tener actualmente una incidencia prácticamente testimonial”, apunta Lafuente.

En cuanto a las especialidades más afectadas por este tipo de trastornos, el 47% de los casos del 2018 son de Medicina Familiar y Comunitaria (el 42% a nivel estatal). El resto se dan es especialidades como Psiquiatría, Anestesiología y Reanimación, Pediatría y Medicina del Trabajo, entre otras. En el ámbito estatal (no en Navarra) destaca el incremento entre los anestesistas así como en los profesionales que trabajan en el Área de Urgencias.

En cuanto al sexo, el porcentaje de médicas afectadas por problemas de salud mental y/o adicciones sigue siendo superior al de médicos. En Navarra un 64% de los nuevos casos afectan a mujeres, una cifra incluso superior a la registrada en España (un 58,6%). Un dato relevante, es el aumento de casos entre los profesionales en formación. En Navarra, un 20% de los nuevos ingresos en el programa son MIR.

el 73% pide ayuda El PAIME “es un programa sustentado en la confidencialidad, en la confianza y en su diseño específico, que se instrumenta desde los Colegios. Pero, como otros colectivos, también los médicos, por miedo, sentimiento de culpa o estigmatización social de la propia enfermedad, tienden a ocultarla y negarla, con la consiguiente repercusión en la vida cotidiana, tanto en el entorno familiar como en el profesional”, explica Lafuente.

A pesar de ello, el 73% de los médicos en Navarra que han solicitado atención del PAIME lo han hecho por iniciativa propia (el 56% a nivel nacional). El resto acuden a través de un colega o por recomendación del Departamento de Riesgos Laborales, el psiquiatra, un superior o un familiar.