Mario Gaviria fue un adelantado a su tiempo. Con un carácter poliédrico y una intensa vida dedicada al activismo social, este investigador natural de la localidad navarra de Cortes dejó un legado de conocimiento casi inabarcable en ámbitos tan plurales como la lucha ecologista y nuclear, la sociología urbana y rural o la ingeniería y la arquitectura social. “No podemos dejar que su trabajo se pierda, porque significaría perder también a Mario”, apuntó ayer Antonio García Tabuenca, uno de los coautores y coordinador del libro en homenaje a Mario Gaviria. Pensamiento, obra y proyección, que fue presentado ayer por la tarde en el auditorio Civican ante un público compuesto principalmente por familia, amigos y compañeros del protagonista.

Este texto proyecta en 22 grandes titulares las principales líneas temáticas de la obra de Gaviria con textos breves de familiares, amigos y colaboradores participantes en algunos de sus distintos proyectos y equipos. Cada uno de los autores recupera y sintetiza el trabajo que desarrolló en equipo con el homenajeado para volver a traerlo al presente y que así vuelva a ser tenido en cuenta. Asimismo, el texto recoge también divertidas anécdotas de su vida personal, desde sus inicios en la etapa universitaria hasta sus últimos días en una clínica de Zaragoza, donde falleció a punto de cumplir 80 años a causa de una enfermedad degenerativa en abril de 2018.

García Tabuenca, que compareció ayer en el acto de presentación para dibujar algunas de las líneas que recorre el libro, señaló que una veintena de profesionales de la arquitectura, la sociología, la economía o la ingeniería pensaron en reescribir algunos de los trabajos de Gaviria con el objetivo de recopilar las ideas más atractivas de este personaje tan adelantado a su tiempo y así proyectarlas a futuro en universidades o centros de investigación.

El coordinador del libro explicó que, a pesar de que el homenajeado fuera “uno de los intelectuales más importantes que ha tenido Navarra, y también el Estado español”, Gaviria era heterodoxo académicamente hablando, “por lo que hay que llevar a cabo la labor de rescatar su trabajo, que actualmente está muerto en las universidades”, para que pueda llegar a los más jóvenes a través de congresos o seminarios.

De la misma manera, Miguel Laparra Navarro, ex vicepresidente del Gobierno de Navarra y profesor del departamento de Sociología y Trabajo social de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), también participó en la presentación del libro en calidad de coautor y colega de Gaviria. Por su parte, Laparra fue un paso más allá y valoró que “el texto no pretende ser una mera recopilación de su obra, sino que es un homenaje y, en todo caso, una invitación a conocer su trabajo y a seguir debatiendo sobre el mismo”.

Entre los tópicos que trata el libro destacan muchos de los trabajos que el homenajeado evolucionó a lo largo de su vida como el urbanismo, el activismo antinuclear, la transformación agraria, el ecologismo o el islam. Asimismo, tampoco faltan capítulos que desarrollan una de las pasiones de Gaviria: la diversión, la fiesta y la buena vida enfocada desde los Sanfermines o Benidorm.

la huella de gaviria Los coautores de Mario Gaviria. Pensamiento, obra y proyección coinciden en que el rasgo más característico del investigador era su capacidad de anticiparse a todo y de ver lo que nadie más ve. Pero, además de su carácter entusiasta y de creatividad contagiosa, Gaviria -en palabras de su compañero y amigo García Tabuenca- fue también, un hombre generoso y gran amante de la diversión, la fiesta y la buena vida. “En definitiva, un alternativo. Su pensamiento es propio pero también arrastra los conocimientos más notables que en sus años de formación, en los años 60 y 70, traía de las mejores universidades y de todos los sitios a donde iba. Las más de 300 personas que hemos podido trabajar con él llevan a Mario en su lomo cognitivo e intelectual”.