PAMPLONA - Un hombre de 53 años, vecino de Los Arcos, fue detenido el domingo tras entregarse en el cuartel de la Guardia Civil después de haber huido el día anterior de un control de la Policía Local de Estella-Lizarra y protagonizar una persecución por la Autovía del Camino (A-12) en la que acometió contra un coche patrulla y en la que estuvo a punto de atropellar a unos agentes en Luquin. Se le imputan los delitos conducción temeraria, desobediencia grave, atentado a agente de la autoridad, negativa a someterse a la prueba de drogas y conducir con el carné retirado

Los hechos se iniciaron el sábado sobre las 16.00 horas cuando agentes de la Policía Local de Estella-Lizarra observaron a un conductor utilizando el teléfono móvil y sin cinturón de seguridad a la altura de la rotonda de Merkatondoa de la localidad y le dieron el alto. Dado que al varón le constaban antecedentes por tenencia de sustancias estupefacientes, los agentes realizaron un registro del vehículo en el que encontraron una bolsa con 3 gramos y medio de speed, motivo por el que le indicaron que iba a ser sometido a una prueba de detección de drogas y que en caso de negarse estaría incurriendo en un delito.

En ese momento, indicaron fuentes policiales, el hombre dio un acelerón y se dio a la fuga, dando comienzo a una persecución por la autovía en la que el hombre acometió en varias ocasiones contra un vehículo patrulla.

DISPARO AL AIRE Ante la situación de riesgo para otros usuarios de la autovía, añadieron las mismas fuentes, los agentes tuvieron que emplear el arma reglamentaria de “manera intimidatoria”, realizando un disparo al aire, al que hizo caso omiso el conductor, al que perdieron de vista.

Sin embargo, los agentes volvieron a localizarlo en Luquin, donde de nuevo intentaron de darle el alto y a pesar de que le indicaron que se detuviera, el conductor siguió circulando, por lo que los agentes tuvieron que saltar fuera de su trayectoria para no ser atropellados.

Aunque la Policía Local de Estella-Lizarra comunicó los hechos a la Policía Foral y a la Guardia Civil para interceptar al conductor, finalmente no fue posible su localización. Al día siguiente, sin embargo, el hombre se presentó voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil de Los Arcos, donde fue detenido y trasladado a Estella, donde se le abrieron diligencias por conducción temeraria, desobediencia grave, atentado a agente de la autoridad, negativa a someterse a la prueba de drogas y por conducir con pérdida de vigencia del carné de conducir por pérdida de puntos. Además, se le denunció administrativamente por tenencia de estupefacientes, no llevar cinturón de seguridad o llevar un perro suelto en el coche.