PAMPLONA. Diez jóvenes extranjeros de 17 a 18 años -nueve hombres y una mujer- protegidos por el Gobierno de Navarra han finalizado una formación de 640 horas promovida por el Servicio Navarro de Empleo (SNE), organismo dependiente del Departamento de Derechos Sociales.

La capacitación ha incluido alfabetización en castellano, competencias sociales y culturales, iniciación a la industria, soldadura y servicios múltiples, operaciones de almacén y carné de carretilla.

La consejera de Derechos Sociales, Mari Carmen Maeztu, y la directora gerente del SNE, Mirian Martón, han asistido este jueves al acto de entrega de diplomas, celebrado en la agencia Iturrondo (Burlada). También han estado presentes la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, Inés Francés, y la directora general de Políticas Migratorias, Patricia Ruíz de Irizar, ha explicado el Gobierno foral en una nota.

La consejera ha destacado que con su presencia persigue "visibilizar y respaldar" la "dedicación e implicación de los jóvenes". Parte de ellos no había completado la escolarización básica en su país de origen. "Ahora, finalizáis una formación que comenzó en junio. Seis meses durante los cuales habéis correspondido al esfuerzo y la dedicación de las entidades y personas que han diseñado una formación ad hoc. Una formación que facilita vuestra incorporación a otros recursos normalizados", ha destacado la consejera, que les ha instado a seguir formándose para poder acceder a un empleo.

La consejera ha puesto en valor, además, el "compromiso" del Gobierno de Navarra que, según ha dicho, "está respondiendo ante la importante llegada de estos menores para protegerles, desde la coordinación entre los Departamentos, en materias como la vivienda, la educación, la formación para el empleo o la sanidad".

"Estamos actuando sobre el 100% de los menores migrantes y cubriendo en el 100% de los casos, sus necesidades básicas", ha indicado. No obstante, ha considerado que "es preciso implicar la coordinación con otras administraciones" y ha explicado que "se prepara un protocolo interautonómico de acogida y actuación con niños, niñas y adolescentes migrantes, del que se están ultimando los detalles".

En representación de los 10 jóvenes, Abdesselam Benomar ha explicado cómo ha vivido esta experiencia, qué le ha aportado y qué desea lograr en el futuro. "Ahora nos gustaría poder hacer cursos más largos, de un año, para aprender más de las profesiones a las que queremos dedicarnos. A pesar de todos los problemas a los que nos enfrentamos en la calle, lograremos nuestros sueños", ha dicho.

Al acto también ha asistido Mohammed Ounasser, galardón a la Persona Joven del Gobierno de Navarra 2019, ejemplo de integración y que ha animado a sus compañeros y compañeras a seguir aprovechando las oportunidades, que ha agradecido.

Por su parte, la directora gerente del SNE ha realizado una valoración "muy positiva" ante una nueva forma de trabajo experimentada. "El modelo de intervención ha funcionado, ha combinado alfabetización, imprescindible, y formación práctica. Unos aprendizajes reforzaban otros. Y esta retroalimentación y sinergias les ha sido determinantes para la motivación, asistencia y finalización de los cursos". Todos han conseguido el carnet de carretillero", ha resaltado.

También ha explicado que este diseño de la intervención, basado en el "aprender haciendo", ha sido capaz de guiar a menores de diferentes culturales y niveles formativos (jóvenes sin escolarizar, con escasa escolarización e incluso con bachillerato), e incluso estancia en el país.

El SNE seguirá prestando a estos jóvenes una atención personalizada a través de sus servicios de orientación y Garantía Juvenil, y el objetivo es que sigan la formación en otros recursos estables y normalizados del organismo: Escuelas Taller, PIFE o cursos de certificado.

En este sentido, el coordinador de la Fundación Gaztelan, Jesús García, ha explicitado que los jóvenes diplomados "tienen deseo de seguir formándose y trabajar". "Es así de cierto. Incluso tienen objetivos formativos y laborales muy concretos. Saben en qué", ha indicado. Asimismo, en la última fase, en Cuatrovientos, se han formado junto con otro alumnado del centro (grados básicos, medios y superiores). "Ha sido un gran avance de normalización. Se han tenido que adaptar a los mismos ritmos y horarios que sus compañeros y ha sido una dinámica muy interesante", ha explicado.

El SNE prepara para enero otro proyecto de formación prelaboral en colaboración con entidades sociales para la adquisición de las competencias en castellano y técnicas . El pasado verano, el SNE proporcionó formación prelaboral a cerca de 80 jóvenes residentes en Iturmendi y Marcilla.