PAMPLONa - La tragedia ocurrida con el autobús que arrolló a varios vehículos en la entrada de Estella por la gasolinera Vélaz destrozó la vida de una familia con raíces familiares en Arróniz y que lleva años asentada en Ayegui, a apenas un kilómetro de donde ocurrió el accidente fatídico. Los dos pueblos, al igual que Estella y toda la Merindad, quedaron ayer completamente conmocionados por un drama que sacudió el centro de la ciudad. El autobús que se salió de la vía fuera de control y cruzó la calzada provocó un terrible impacto contra un Kia Carens blanco que conducía Yoana Pascual, de 40 años recién cumplidos, y que resultó gravemente herida, y en cuya parte trasera viajaban en sus respectivos asientos infantiles la hija mayor, Ixeya Pérez, de 8 años, que resultó fallecida en el acto, y el hijo menor, Daniel Pérez, de 6 años, y que se encuentra en estado crítico. El padre de la familia, José Ramón Pérez, natural de Zaragoza y que trabaja en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Estella, no viajaba en el vehículo. La madre ejerce su trabajo como terapeuta ocupacional (su profesión) en Logroño y también desempeñó como monitora en la jubiloteca del Ayuntamiento de Ayegui. La niña del matrimonio estudiaba en el colegio Mater Dei de Ayegui, donde también cursa estudios su hermano. - J. Arizaleta/E. Conde

Los afectados. La familia Pérez Pascual procede de Arróniz, localidad natal de la madre, Yoana, en estado muy grave, y el padre José Ramón es oriundo de Zaragoza. Residen con su hija Ixeya, de 8 años de edad, que resultó fallecida y estudiaba en el colegio Mater Dei , y con su hijo Daniel, de 6 años, y que se encuentra en estado muy crítico.