Pamplona. El Gobierno de Navarra, a través del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, lidera el proyecto europeo INTERREG POCTEFA NaturClima, una iniciativa transfronteriza para trabajar la vulnerabilidad de los espacios naturales protegidos frente al cambio climático.

Pamplona ha acogido la reunión de lanzamiento del programa, que cuenta con un calendario de 30 meses, hasta junio de 2022, y un presupuesto de 2,1 millones de euros, de los que el 65% es cofinanciado por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER).

A la reunión, según informa el Gobierno Foral, han asistido cinco de los socios que lo integran: las empresas públicas navarras GAN y Nasuvinsa, y las entidades Parc National des Pyrénées, CPIE Bigorre-Pyrenees y el Centro de la Mer de Biarritz.

Sus objetivos tienen que ver con la gran vulnerabilidad frente al cambio climático que presenta el espacio transfronterizo España-Francia-Andorra y, específicamente, sus espacios naturales protegidos a ambos lados de los Pirineos.

Con esta prioridad, las seis entidades socias han seleccionado los parques naturales de Urbasa y Señorío de Bertiz, en Navarra, el Parque Nacional de los Pirineos, y los espacios atlánticos y marinos del litoral, como espacios protegidos representantes del patrimonio natural y cultural de las tres regiones, y que precisan de una adecuación de su gestión, su gobernanza y prestación de servicios a la nueva situación.

El proyecto busca incrementar la cooperación para la gestión y gobernanza de los espacios naturales, para proteger, fomentar y mejorar su adaptación al cambio climático, identificando buenas prácticas, impulsando la transferencia de conocimiento y la gobernanza participativa, y desarrollando experiencias piloto innovadoras para convertirlos en espacios naturales de referencia en adaptación a la nueva problemática.

Para ello tienen previstas diferentes acciones diversas que van desde la creación de un espacio de cooperación transfronteriza, a la adecuación y mejora de los equipamientos y servicios de espacios naturales emblemáticos, sin olvidar la formación, la difusión y la educación ambiental, como una actividad fundamental y transversal a todas las demás.