Bilbao - La lluvia obligó ayer a suspender las tareas de búsqueda de los dos trabajadores desaparecidos tras el derrumbe de un vertedero de residuos industriales en Zaldibar (Bizkaia), al que el Gobierno Vasco estudiaba abrir un expediente sancionador tras detectar diversas irregularidades el pasado año.

Más medio millón de metros cúbicos de residuos industriales, entre ellos amianto, se precipitaron el pasado jueves ladera abajo y sepultaron a los dos trabajadores del vertedero -dos hombres de 51 y 62 años-, además de cortar durante horas la autopista AP-8 (Bilbao-San Sebastián) en ambos sentidos y la carretera N-634 a la altura de Zaldibar.

Las labores de búsqueda, dificultosas para los bomberos y ertzainas que participan en la operación debido a la aparición del amianto entre los residuos, se volvieron más complejas ayer por la lluvia, que hizo el terreno más inestable y obligó a suspender los trabajos hasta hoy, ante el riesgo de deslizamientos, informó el departamento vasco de Seguridad.

Hoy, con el consejo del equipo de geólogos que participa en los trabajos, se estudiará la situación y se decidirá cuándo continuar. Esta tarea se realiza con "muchísimo cuidado". Los bomberos y ertzainas que tratan de encontrar a los trabajadores desaparecidos utilizan buzos, máscaras y guantes para protegerse del amianto, y retiran los restos principalmente a mano, ya que apenas emplean maquinaria dada la inestabilidad del terreno.

El sindicato Euspel de la Ertzaintza aseguró ayer que todos los agentes que hayan participado en el operativo van a ser sometidos a controles médicos voluntarios, con el fin de garantizar la máxima atención a su salud.

impedimento La inestabilidad del terreno también impidió acceder a los vehículos de bomberos a la parte superior del vertedero para extinguir un pequeño incendio que se originó el viernes. Según la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Elena Moreno, ardieron residuos que pudieran generar componentes tóxicos.

Moreno visitó ayer la zona del derrumbamiento y, en declaraciones, aseguró que su departamento se encontraba "en el punto" de "valorar la apertura de un expediente sancionador" a la empresa del vertedero -Verter Recycling 2002 SL- tras descubrir en su actividad varios "incumplimientos".

Entre esos incumplimientos, la viceconsejera citó que la chimenea del vertedero no medía correctamente las emisiones de metano, que se depositaron materiales para los que no se disponía de autorización, aunque en "cantidades pequeñas", y que efectuaron algún relleno no autorizado.

Moreno dijo que al Gobierno Vasco "no se le había comunicado" que hubiera "ningún problema de estabilidad" de la ladera derrumbada" o que se hubieran detectado "fisuras" que indicaran que el vertedero era "inestable".

Sobre la actividad de la empresa, EH Bildu hizo público ayer un informe de noviembre de 2019 del Servicio de Inspección Ambiental, dependiente del departamento vasco de Medio Ambiente, en el que se refleja que el Gobierno Vasco constató en junio de ese año que el grado de cumplimiento de la autorización ambiental del vertedero de Zaldibar era "bajo" y que existían "incumplimientos significativos o severos".

El departamento de Medio Ambiente dio a conocer, por su parte, un informe sobre ese vertedero realizado por una ingeniería que aconsejaba asegurar la estabilidad del terreno para evitar accidentes, encargado después de que el Ejecutivo hubiera detectado algunos aspectos a subsanar en esa escombrera.

Inspección La empresa, que obtuvo autorización ambiental para la actividad de vertedero de residuos no peligrosos de origen industrial en Zaldibar el 22 de enero de 2007, tuvo inspección en junio de 2019 en la que "se detectaron distintos aspectos a subsanar, por lo que se emitió requerimiento para que se aportara documentación complementaria".

La empresa respondió en octubre de 2019 aportando diversa información y un estudio de una ingeniería especializada, que en sus conclusiones recogía que el vertedero era "estable con la configuración actual", aunque hacía algunas recomendaciones, entre ellas la necesidad de realizar un control de los materiales de llenado y sus características resistentes, así como "controles geotécnicos esporádicos de los materiales que se vayan vertiendo".

El vertedero siniestrado registró unas 511.000 toneladas de residuos en 2019, de las que 4.200 eran materiales que podían contener residuos de construcción con amianto, según los datos facilitados por el Gobierno Vasco.

EH Bildu aseguró en una nota que pedirá al Gobierno Vasco que aclare qué medias se pusieron en marcha para hacer cumplir la normativa tras esa inspección y si abrió expediente sancionador a la empresa.

El departamento de Medio Ambiente señaló que el consejero, Iñaki Arriola, está dispuesto a dar "explicaciones más amplias que sobre el control ambiental de la instalación".

Mientras tanto, en la parte inferior de la ladera desplomada, excavadoras y camiones se afanan para retirar tierra de los márgenes de la autopista AP-8 para lograr la limpieza total de vía y abrir lo antes posible los cuatro carriles de esa carretera. Provisionalmente, la circulación fluye en ambos sentidos por un by-pass que se habilitó el viernes cuando los carriles ya estaban despejados. - Efe

4.235

Toneladas con amianto.

La entrada total de residuos registrada en el vertedero de Verter Recycling fue de 510.994 toneladas en 2019. En lo que se refiere a las entradas de materiales de construcción que contienen amianto (placas, tuberías y canaletas de fibrocemento, principalmente), el total de toneladas en 2019 fue de 4.235.

Contaminación "normal". El Gobierno Vasco informó de que los niveles de contaminación del aire del vertedero de Zaldibar se "mantienen en parámetros normales". El Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda añadió que los técnicos están examinando de continuo el aire del entorno por si se produjera algún tipo de anomalía.