PAMPLONA - Desde el año 2012, Navarra ha registrado un total de 10.155 Documentos de Voluntades Anticipadas (DVA). De ellos, 6.410 corresponden a mujeres y 3.745 a hombres. Además, en 2019 se declararon 2.088 voluntades anticipadas y, en lo que va de año, 212. A raíz de la aprobación del Congreso de regular por ley la eutanasia, la jefa de la sección de Ciudadanía Sanitaria y Aseguramiento, del Gobierno de Navarra, Elena Antoñanzas explicó que "realmente todo lo que tenemos encima de la mesa es que es una proposición de ley que está pendiente de aprobarse, y en ella sí que están los pasos y procedimientos para que las personas puedan solicitarla. Entre ellos se explicita que la petición de eutanasia se podría recoger mediante el Documento de Instrucciones Previas", lo que sería el equivalente al DVA de Navarra.

"Hay personas que recogen en sus voluntades que, en el momento que sea legal, sí que les gustaría usar la eutanasia", confesó Elena Antoñanzas. Desde el departamento manifestaron que los usuarios "muestran interés, lo preguntan o lo dejan escrito. Pero habrá que esperar a que la ley se apruebe, o no se apruebe y se establezcan los procedimientos para llevar a cabo".

la mayoría, mujeres De las 10.155 declaraciones , "el 7% corresponden a personas de entre 16 y 45 años, un 39% a los de entre 45 y 65, y un 54% a los mayores de 65 son la población mayoritaria, -detalló Antoñanzas-. El perfil mayoritario de las personas que acceden a realizar este documento corresponde sobre todo a mujeres por encima de los 65 años. Sí que es cierto que conforme nos vamos haciendo mayores si que vemos cómo van aumentando". El documento recoge de forma anticipada los tratamientos y cuidados sanitarios que las personas desearían recibir cuando han perdido la capacidad de expresar su voluntad. "El objetivo es que el personal sanitario que se va a encargar de estas pacientes conozca la voluntad de como les gustaría que se les tratara a ellos en ese momento", explicó.

"Las voluntades se pueden redactar en una página en blanco, sobre un documento que facilitan algunas asociaciones, o también pueden utilizar el modelo que les proponemos nosotros. Lo que les decimos es que ahí expresen sus valores y opciones en estas situaciones de limitación física o psíquica, que pongan en situaciones concretas qué tratamientos aceptarían o rechazarían, qué tipo de cuidaos y también pueden recoger su decisión sobre la donación de órganos y tejidos", aclaró.

expresar deseos y valores En cuanto a tipos de voluntades, manifestó que recogen de todo, desde "el que expresa que se pongan en marcha todos los tratamientos existentes hasta las personas que dicen que lo único que ellos no quieren es pasar dolor, que les pongan lo que haga falta para no sufrir dolor". Este documento irá al Registro de Voluntades Anticipadas e Instrucciones Previas, que es un registro estatal, y también se incorpora a la historia del paciente. De este modo, el médico responsable del equipo sanitario que trabaja con el paciente en esos momentos tiene acceso a su contenido.

Existen varias opciones en cuanto a la forma de realizarlo: ante un notario, ante tres personas que actúen como testigos o, como suele ser lo más habitual, con el trabajador social en Atención Primaria. También, en el Servicio de Ciudadanía Sanitaria. Además, el usuario tiene derecho a rectificar y cambiar el documento en cualquier momento.

Apuntes

Por edades. Los mayores de 65 años han declarado la mayoría de los documentos, suponiendo el 54% del total. Las personas de entre 45 y 65 años suponen el 39% de las declaraciones y los de entre 16 y 45, el 7%.

Perfil. El perfil mayoritario de las personas que realizan el Documento de Voluntades Anticipadas (DVA) lo conforman las mujeres mayores de 65 años.

Opciones de solicitarlo. Los interesados tienen cuatro posibles vías para realizar esta declaración: ante un notario, ante testigos, en el Servicio de Ciudadanía Sanitaria o en su centro de salud.

Uso. El equipo sanitario tiene acceso a su documento de instrucciones y las decisiones anticipadas tienen mayor valor que el criterio clínico en caso de discrepancia. Además sus decisiones tienen reflejo en la historia clínica.

Registro. El Registro de Voluntades Anticipadas de Navarra es un archivo confidencial al que pueden acceder profesionales, cuando requieran conocer su contenido para tener en cuenta las instrucciones previas en el momento de la asistencia.