PAMPLONA. Los navarros continúan respondiendo desde los balcones de sus domicilios, en los que están obligados a recluirse por el coronavirus, a las diferentes iniciativas convocadas a través de las redes sociales, hasta ahora en favor de los profesionales sanitarios y este mediodía también en protesta contra la actuación del rey Juan Carlos I.

Los aplausos de los vecinos para agradecer la labor de los sanitarios en primera línea contra la pandemia han sido ampliamente secundados desde la primera jornada de la reclusión domiciliaria, y ya a diario a las 20:00 horas desde entonces, con iniciativas añadidas como la de un particular que desde su domicilio proyecta en el edificio de enfrente fotografías con los rostros de algunos de estos profesionales.

También, como en otros lugares de España, el encierro domiciliario incentiva el acercamiento entre vecinos, sin el prohibido contacto, con iniciativas en las que cada uno hace gala de sus habilidades, sobre todo musicales, como han demostrado a través de las redes sociales videos con cantos de jotas, conciertos de acordeón o de guitarra.

Incluso en los primeros días hubo una cita para cantar al unísono el conocido "Riau-riau" que tradicionalmente se entona en uno de los días más importantes para Pamplona, el 6 de julio tras el chupinazo, y que llevó a muchos a unirse desde sus ventanas.

Sin embargo, la protesta ha llegado en este miércoles, cuando los ciudadanos habían sido citados a través de las redes, para protestar también desde los balcones con una "cacerolada" contra la actuación del rey emérito Juan Carlos I, de quien se ha conocido en los últimos días que su hijo Felipe VI ha renunciado a heredar de la fundación que creó el anterior monarca vinculada a una donación de 100 millones de euros de Arabia Saudí.

La convocatoria popular pedía que se reclamara con ruido que ese dinero se destine a la sanidad pública, un objetivo que han pedido numerosos ciudadanos desde sus ventanas en barrios de Pamplona como la Txantrea, Rochapea, Casco Viejo y más tímidamente en el Ensanche, y localidades de la comarca como Burlada.