- El Departamento de Derechos Sociales difundirá hoy a todas las residencias geriátricas de Navarra un protocolo de actuación frente al coronavirus para aunar criterios cuando se de algún caso positivo. Las medidas se van sucediendo conforme aumentan los casos de afectados en estos centros donde reside la población más vulnerable. Según informó el Gobierno foral a última hora de la tarde, había 52 residentes aislados al haber presentado síntomas sospechosos de la enfermedad y tres casos confirmados que han sido ingresados en hospitales.

Cabe señalar que de las cinco personas que han fallecido en Navarra, si bien las cinco han muerto en centros hospitalarios dos de ellas fueron trasladadas desde sendas residencias, y según algunos medios, se trata de Artajona y Barasoáin. En Navarra existen 74 residencias dirigidas personas mayores con unas 5.404 plazas, según la nota del Gobierno foral.

La misma fuente precisó que los centros cuentan con una teléfono de atención continua, en el que un equipo de Derechos Sociales asesora a los centros e incluso se desplaza a éstos. Añade que "se ha incluido al personal sociosanitario de las residencias en la determinación de la prueba diagnóstica, para los casos sintomáticos".

La consejera de Salud, Santos Induráin, reconoció ayer en la rueda de prensa la "gran preocupación" que existe por la atención a las personas mayores que se encuentran en residencias. Preguntada por posibles casos en los centros de Barásoain y Artajona, Induráin apuntó que en ambas "se están dando casos", y detalló que hay diagnosticados que están siendo atendidos en las propias residencias, en coordinación con Atención Primaria, "igual que otras personas lo hacen desde sus domicilios".

Añadió que hay tres que han requerido ingreso hospitalario y la consejera destacó la importancia del protocolo común de coordinación que se está trabajando con el departamento de Derechos Sociales y que será difundido hoy. "Además, el Ministerio, que hasta ahora había hecho una serie de recomendaciones, va a sacar una orden ministerial porque hay una gran preocupación por la atención a este sector", señaló. Asimismo, apuntó a la "coordinación con Atención Primaria con protocolos que llevan a medidas de carácter organizativo y de equipamiento para los profesionales".

Según precisó, "vamos a disponer de equipos de hospitalización a domicilio para apoyo, de equipos volantes que apoyarán a residencias, de sistema de información en el que la transmisión estará muy ágil entre residencias y atención primaria".

La preocupación en estos centros cuyas visitas desde el exterior han sido prohibidas la plantean también tanto familiares de los residentes como los propios empleados. Así, la hija de una persona que vive en un centro de Ulzama señaló que hay cien residentes que no se les puede visitar y teme que haya algún caso positivo.

Desde Artajona, empleadas del centro alertaron de la falta de material adecuado y que había 32 residentes aislados. Pidieron ayuda para que les fueran donadas batas, mascarillas y guantes. Al poco tiempo de difundir este mensaje, publicaron otro para señalar que "la llamada que hemos hecho ha surgido efecto. Varias empresas de la localidad, particulares y direccion nos han enviado equipos, con lo cual podemos seguir trabajando con seguridad". La dirección del centro precisó que esta información no se ajusta a la realidad y que se han tomado medidas y reforzado Enfermería.

La coordinadora de la residencia de Lodosa, por su parte, difundió una nota en la que tras agradecer la colaboración al seguir las recomendaciones y la confianza depositada por las familias, informó que "pronto vamos a realizar videollamadas para que podáis ver a vuestros familiares y así tengáis contacto visual con ellos". Anunció que desde el propio centro se realizarían las llamadas. "Esperemos que esta iniciativa os agrade y os permita estar más cerca de vuestros seres queridos", señala en el mensaje.

Hay una demanda casi generalizada a la hora de plantear la escasez de material de protección, especialmente mascarillas y guantes. Así lo comentaron por ejemplo en la residencia de Funes donde se han confeccionado con la colaboración de vecinos de la localidad mascarillas de tela.

Evitar la propagación. Los hogares donde se encuentre una persona con positivo por COVID-19 o en cuarentena deberán separar cuidadosamente los residuos que haya generado el paciente y estos deberán desecharse únicamente en el contenedor de la fracción resto. Así lo recordó ayer la Oficina de Prevención de Residuos y de Impulso a la Economía Circular, que insistió en la necesidad de realizar una correcta gestión de los residuos domésticos para evitar la propagación del COVID-19. Los residuos del paciente se han de eliminar en una primera bolsa de plástico situada en un cubo en el cuarto del paciente y se introducirá en una segunda situada a la salida de la habitación.

"Hay una gran preocupación por la atención en este sector de la población"

Consejera de Salud