- Desde la gerencia de Salud Mental del Gobierno de Navarra manifestaron ayer que tras la crisis del COVID-19 habrá que “trabajar” el “vacío” que deja la ausencia de los velatorios y la imposibilidad de despedir a las personas fallecidas por las medidas para hacer frente a la crisis del coronavirus. Así lo indicó el director de salud mental de Burlada, Iñaki Arrizabalaga quien con la gerente de Salud Mental, Begoña Flamarique, informaron sobre las medidas tomadas en el marco de las consecuencias producidas por el virus, el Servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN).

Flamarique señaló que se han creado dos programas de atención, uno para pacientes ingresados con Covid-19, y otro para sus familiares para hacer frente a situaciones de duelo o del aislamiento. Además, desde Salud Mental hacen una serie de recomendaciones destinadas a la población confinada en casa, entre las que figuran mantener hábitos y rutinas saludables para proteger la salud mental en esta crisis.

El primero de los programas puestos en marcha desde el CHN, tiene por objeto salvaguardar la salud mental de los y las pacientes ingresados de “en régimen de aislamiento y el de soporte a sus familiares más inmediatos”. El otro programa articula la intervención psicológica para ayudar a familiares de pacientes que han fallecido por la infección del coronavirus. Además, según informó Flamarique, “ambos contemplan la atención al niño hijo de pacientes aislados o fallecidos de manera complementaria”, y en ambos casos la atención se lleva a cabo por parte de profesionales de psicología clínica del mencionado servicio de Psiquiatría del CHN.

Una prolongación de la cuarentena “puede añadir mayor estrés a la situación personal, junto a otros condicionantes como el temor a contagiarse, la frustración, el aburrimiento o las posibles consecuencias económicas negativas”, manifestó Arrizabalaga. Por ello, para contrarrestar este tipo de situaciones, desde la Gerencia de Salud Mental recomiendan mantener una rutina y hábitos saludables, hacer ejercicio o reconocer las emociones y aceptarlas.

En el caso de que haya menores en casa, “es conveniente prestar atención a sus dudas y preocupaciones; no generar alarma y adaptar la información a lo que puedan entender”, explicó. Por otro lado, a raíz de la prohibición de ritos fúnebres por el coronavirus, subrayó que “la ausencia de velatorios creará una un vacío que después habrá que trabajar” tras la finalización de esta crisis.

Mantener la rutina. Mantener las actividades cotidianas en la medida de lo posible y también mantener hábitos de vida saludables. El miedo se controla mucho mejor si no nos alejamos de nuestra cotidianidad.

Reconocer emociones. Si es necesario, compartirlas con las personas más cercanas. Si hay un nerviosismo abrumador, una tristeza persistente u otras reacciones prolongadas que afectan negativamente al desempeño laboral y/o a las relaciones interpersonales, buscar ayuda profesional.

Recordar habilidades. Recordar las habilidades que otras veces ponemos en marcha cuando se han dado circunstancias adversas. La incertidumbre y la angustia se minimizan cuando pensamos cómo hacer frente a lo que tememos.

Sentido del humor. Utilizar el sentido del humor, ya que ayuda a mantener bajo control el miedo.

Alcohol y tabaco. Limitar todo lo posible el consumo de alcohol y tabaco.

Socializar. Hablar frecuentemente, aunque sea telefónicamente o por vídeo llamadas, con familiares y amigos.

Relajación. Practicar sencillas técnicas de relajación tales como relajación diafragmática y relajación muscular.

Ocio. Intentar disfrutar de actividades placenteras, hobbies, escuchar música, leer, ver programas de televisión que le gusten.

Reorganización del servicio. Se han potenciado las consultas telefónicas para evitar desplazamientos a las personas, tanto a los centros de salud mental como a los hospitales de día.

Revisiones. Las revisiones se realizan también telefónicamente, previo aviso de que van a efectuarse por esta modalidad y se les asigna una cita posterior para su continuidad asistencial. Si la situación de la persona lo hace necesario, puede ser atendida en modalidad presencial, una vez que se comprueba que no tienen síntomas relacionados con la infección por coronavirus.

Tratamiento. En el caso de pacientes con tratamientos medicamentosos suministrados en los centros, Salud Mental procura mantener la atención presencial, así como con quienes estén en seguimiento con tratamientos orales.

“Ante la nueva situación de pacientes y familiares, se han creado servios de apoyo emocional”

Directora gerente de Salud Mental

“La ausencia de velatorios creará un vacío que después habrá que trabajar”

Director de centro de salud de Burlada