esobedientes reincidentes. Dos varones afincados en Villava han sido detenidos en los últimos días por la Policía Municipal después de que incumplieran reiteradamente las restricciones de movilidad por el COVID-19. En uno de los casos, el detenido había sido denunciado en cinco ocasiones por estar en la vía pública o en una local privado sin justificación, y en el otro, cuatro veces en un periodo de tan solo tres días.

El primer arresto tuvo lugar el sábado por la tarde en la calle Kapanaburua, cuando una patrulla de la Policía Municipal de Villava observó a un varón de 32 años circulando por la vía pública en su bicicleta. Los agentes, sabedores de que esta persona incumplía continuamente el confinamiento, procedieron a su detención y puesta a disposición de Policía Nacional por un delito de desobediencia grave.

La primera propuesta de sanción contra esta varón fue cursada el 24 de marzo, cuando agentes de la Policía Municipal de Villava colocaban un aviso en una bajera recordando la prohibición de apertura durante la epidemia de COVID-19. En ese momento localizaron en el interior de la bajera al hombre, que estaba bebiendo una cerveza.

El día 29 de marzo una patrulla observó en la avenida Serapio Huici al denunciado circulando en bicicleta, el cual tras percatarse de la presencia del vehículo policial, se dio a la fuga por el paseo de los Frutales, teniendo que separase los agentes para cortarle el paso e interceptarle en la calle Bidaburua. Unos 20 minutos antes de su interceptación, el varón había sido sorprendido en la vía pública y tras indicarle los agentes que el motivo que exponía -buscar una tienda para comprar cerveza- no era una causa justificada para salir a la calle, le habían ordenado regresar a su domicilio.

Un día después, el 30 de marzo, dos agentes vieron al denunciado caminando igualmente por la vía pública sin causa justificada y, finalmente, el 2 de abril, fue sorprendido en el interior de la bajera en la que fue localizado el 24 de marzo, en compañía de otras dos personas.

En cuanto al otro detenido, de 22 años, que fue arrestado el domingo después de intentar pagar en la gasolinera con un billete falso, había sido denunciado cuatro veces entre el 20 y el 12 de abril por encontrarse en la vía pública sin justificacíon. En una de las ocasiones afirmó que estaba en la calle porque no tenía wifi en casa.