- Una trabajadora del Servicio Navarro de Salud denunció ayer en la Policía Foral haber sido víctima de una agresión sexual por tocamientos efectuados a la fuerza por un vigilante de seguridad con el que coincidió en el turno de trabajo en uno de los recursos extrahospitalarios habilitados en Navarra para pacientes por la crisis del coronavirus. Ambos no se conocían previamente y era el primer día de trabajo en común. El presunto agresor quedó en libertad ayer con una orden de alejamiento respecto a la trabajadora una vez que declaró por videoconferencia y negó que se hubieran producido los hechos que se le imputan. La titular del Juzgado de Instrucción 1 de Pamplona decretó dicha medida e investigará los hechos.