- El vecindario de Noáin se volcó ayer en el recibimiento de la joven Miriam Rivera, conocida por su entorno por Mitxi, que llegó a su domicilio tras permanecer ingresada en el Complejo Hospitalario donde llegó con la COVID-19, dio a luz a su hija mediante cesárea y tuvo que ser ingresada en la UCI debido al agravamiento de la enfermedad. La historia de Mitxifue relatada por sus amigos y amigas en una carta publicada en este periódico el 12 de abril que firmaba Inma Domínguez.

Durante este tiempo de ingreso, el pueblo de Noáin le ha recordado cada tarde encendiendo una vela, a las 20.30 horas, hasta su recuperación. La joven madre salió ayer del CHN y llegó a Noáin donde fue recibida con una sonada ovación por su familia, sus vecinos y vecinas.

Esta historia de Mitxi arranca cuando en la etapa final de su embarazo empieza a ser tratada por una bronquitis y evita ir al hospital por miedo a contagiarse del COVID-19 e intentado de este modo proteger a la hija que esperaba. Ello sin saber que ya estaba contagiada. A los pocos días su estado fue empeorando lo que obligó a su traslado al CHN, donde fue ingresada -relataba Inma Domínguez-. “Ya ingresada, acabó necesitando una cesárea de urgencia para ayudarle a respirar”. Y añadía: “Afortunadamente, su bebé está preciosa y sana, y está siendo cuidada por sus abuelos maternos y también por su padre, después de dos semanas de cuarentena”.

Añadía su amiga que “sin embargo, tras conocer a su hija por una pantalla, Mitxi empezó a empeorar y a las horas fue trasladada a la UCI”. En la UCI ha permanecido desde el 19 de marzo, sedada y con respirador, apuntaba el día 12 de abril Inma Domínguez en la carta.

Su familia y amigos recurrieron a redes sociales y a este periódico para hacerse eco de la historia y animar al vecindario a sumarse al recuerdo diario. El apoyo no se hizo esperar y ayer tampoco. La joven, con su mascarilla, llegó a Noáin donde fue recibida con el mismo cariño que ha hecho que cada día a las 20.30 se le haya recordado encendiendo una vela, justo después del reconocimiento al personal sanitario que se está desviviendo por los pacientes.