- El Ministerio de Sanidad ha pedido a las comunidades autónomas que dispongan del doble de camas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) e identifiquen espacios que permitan un incremento de hasta el triple de la capacidad anterior a la expansión del coronavirus en España.

Así lo refleja Sanidad en el informe de Recomendaciones sanitarias para la estrategia de transición, que entregó ayer el ministro Salvador Illa y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El informe incluye unas "recomendaciones genéricas" para iniciar todo el proceso de transición. Destaca la importancia de la Atención Primaria y de mantener las medidas de protección colectiva para poder comenzar la etapa de transición.

Para evitar contagios en centros de salud, el experto del Ministerio de Sanidad defendió que algunas opciones son establecer centros específicos de pacientes sospechosos de coronavirus; circuitos separados para la atención presencial de personas con síntomas respiratorios o infecciosos; o reforzar la atención domiciliaria en la medida de lo posible y si las patologías de los pacientes así lo permiten. Además, resaltó la importancia de que el personal sanitario tenga "acceso suficiente" a Equipos de Protección Individual (EPI).

Los expertos advierten en el informe de que la contención de la pandemia del coronavirus COVID-19 puede exigir el confinamiento "total o parcial" de "grandes grupos de población, durante largos períodos" de tiempo, con el fin de dar margen al desarrollo de una vacuna que, según precisan, podría tardar "más de doce meses en estar disponible".

"La reducción máxima del número de casos de COVID-19 exigiría fuertes medidas de distanciamiento social, que pueden incluir el confinamiento total o parcial de grandes grupos de la población durante largos períodos con la esperanza de poder eliminar el virus o para dar margen al desarrollo de una vacuna que podría tardar más de doce meses en estar disponible", subrayan.

Además, puntualizan que las estrategias de control de la pandemia no se pueden basar en que la población desarrolle la inmunidad al virus. "En ausencia de una vacuna a corto plazo y dado el alto impacto que tiene el SARS-CoV-2 en la morbimortalidad y en los sistemas sanitarios, no es razonable basar las estrategias de control de la epidemia en que un porcentaje suficientemente alto de la población desarrolle inmunidad total o parcial, lo que implicaría un número inaceptable de casos y de fallecidos", añaden.

El objetivo de las estrategias propuestas en el informe es la reducción del número de casos "hasta un nivel asumible" por el sistema sanitario, evitando el riesgo de que se desborde o "vuelva a sufrir el estrés" al que ha sido sometido durante la primera onda epidémica.

Para ello, el informe pide garantizar cuatro capacidades estratégicas del sistema sanitario: asistencia sanitaria; vigilancia epidemiológica; identificación y contención precoz de fuentes de contagio; y medidas de protección colectiva.

Por su parte, la vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, durante su comparecencia en Moncloa junto a Illa, aseguró que la intención del Gobierno es ir "liberalizando" todas las actividades relacionadas con el sector turístico de manera gradual y siempre en condiciones de seguridad porque se trata de un sector "absolutamente fundamental" para España, tanto por su peso en el PIB como en el empleo.

Sobre el incremento del transporte aéreo, muy relacionado también con la actividad turística, Ribera defendió que se debe dar una respuesta conjunta a nivel europeo.