- El Gobierno de Navarra apoya las posibilidades de la Comunidad Foral de pasar a la fase 1 de la transición del COVID-19 en "la fortaleza de su sistema sanitario" y en "la capacidad para detectar y vigilar la evolución de una epidemia". Así se destaca en el informe técnico remitido por el Departamento de Salud al Ministerio de Sanidad, cuyos técnicos "estudiarán" la inclusión de Navarra en la nueva fase del desconfinamiento, prevista para el lunes 11 de mayo, una decisión que se conocerá entre hoy y mañana.

Entre los argumentos más relevantes recogidos en el informe remitido a Sanidad figura que la Comunidad Foral podría pasar en menos de cinco días de 1.690 camas hospitalarias a 2.486, y de 82 puestos de UCI a 174. Además de otros parámetros (medidas específicas para sectores como residencias y otros sectores vulnerables, coordinación interinstitucional, movilidad, protección colectiva€), la Comunidad Foral se encuentra "ya en un nivel bajo de contagios con un incremente diario de solo 0,3% de positivos por PRC".

La consejera de Salud, Santos Induráin, se reunió ayer por videoconferencia con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a quien le comentó que estos indicadores "harían viable, desde el punto de vista epidemiológico y sanitario, la reactivación responsable y parcial de la actividad ordinaria que supone pasar de fase 0 a fase 1". Se trata de una cuestión que, no obstante, queda en espera de ser tratada en el Consejo Interterritorial.

Navarra, como el resto de autonomías, está ultimando todos los aspectos técnicos e información adicional que acrediten que una flexibilización de las restricciones de actividad ordinaria en diferentes ámbitos (transporte, reuniones, hostelería, cultura, comercios, turismo, deporte€), se realice de un modo adecuado de manera que, por un lado, no se traduzca en un rebrote de los contagios y, por otro, en caso de que se produjeran, el sistema sanitario tenga capacidad inmediata de respuesta para detectarlo, atajarlo y atender esas nuevas personas afectadas.

Estos parámetros vienen siendo trabajados de manera bilateral con Sanidad y objetivados en un informe activo en el que, además, la Comunidad Foral incluye posibles especificidades dentro del marco general tanto desde el punto de vista territorial como de las actividades. Una parte de ellas proceden del proceso participativo y de coordinación interdepartamental puesto en marcha en Navarra con diferentes niveles y agentes sociales, locales, políticos y económicos, entre los que destacan el Consejo Navarro de Salud y Comisión para la Transición en Navarra COVID-19.

Este último órgano consultivo, en su segunda sesión celebrada el miércoles, avaló el posible paso de fase 0 a la fase 1, con aportaciones y matices. En ese foro también se puso de relieve la importancia de confiar en la "responsabilidad y el sentido común" de la ciudadanía bien informada y sensibilizada para llevar a buen término esta desescalada, cuestiones compartidas por el departamento de Salud y todo el Gobierno de Navarra.

El informe remitido a Sanidad cuenta con un "importante volumen de documentación técnica", destacó ayer el Gobierno foral, aunque describe dos cuestiones claves. Si bien se admite que Navarra es "una de las comunidades que ha registrado una mayor incidencia de casos de COVID-19" -una incidencia acumulada de 62,06 en los últimos 14 días frente a un 40,1 de media estatal-, "al mismo tiempo, ha demostrado una notable capacidad tanto para asumir asistencialmente (a nivel hospitalario y de Atención Primaria, que ha abordado el 80% de los casos) como para detectar clínicamente y practicar pruebas diagnósticas entre la población", sostiene el Ejecutivo foral, que añade que "todo ello, unido al confinamiento, ha permitido reducir notablemente el nivel de reproducción de los contagios situando a la epidemia en un panorama de estabilización a la baja con solo un 4,7% de positivos por PCR (17 casos el miércoles), pese al incremento de este tipo de pruebas". En segundo lugar, el informe subraya "la consolidación de estas dos capacidades (detección y respuesta asistencial) ya constatadas en el pico de la epidemia y anuncia nuevas mejoras de cara a posibles nuevos brotes o repuntes".

Respecto a la vertiente asistencial, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea concreta en su informe distintos indicadores, entre los que resalta que en un tiempo de reacción de entre uno y cinco días podría incrementar respecto a una situación ordinaria el total de camas de agudos en 1.400 puestos, pasando de 1.690 a 2.486 (+47%). En el caso de las UCI, y en el mismo espacio tiempo podrían añadirse 92 puestos, es decir, de 82 a 174 (+112%).

En cuanto al dispositivo de detección de nuevos casos, el informe de Salud indica que "Navarra ha reforzado su capacidad de realización de PCR, eje de su estrategia, complementada con la realización de test anticuerpos", dado que en la Comunidad Foral se han realizado ya más de 54.000 pruebas, de las que 29.159 son PCR, resalta el Ejecutivo, que precisa que "en los últimos diez días se ha pasado de unos 500 PCR diarios a cerca de los 1.000 pero el total de positivos por PCR no ha crecido en paralelo, lo que es otro indicador de la incidencia real de la epidemia". De todas formas, según el último boletín epidemiológico del INSLP, "en las últimas cinco semanas el total de positivos por PCR ha descendido un 87%, lo que confirma esta tendencia con más perspectiva".

Además, subraya el informe, el Departamento de Salud ha dado "dos pasos relevantes consecutivos: realizar pruebas PCR a todos los casos sospechosos (presencia de síntomas) de Primaria y hospitalaria y lanzar nuevas estrategias de cribados preventivos que llegan cada vez a más espacios y colectivos vulnerables o esenciales, poniendo especialmente el foco en hospitales y residencias".

2.486

Navarra podría pasar de 1.690 camas a 2.486, y de 82 a 174 puestos UCI, en menos de cinco días.

29.159

Navarra ha realizado ya 54.000 pruebas de coronavirus, 29.159 de ellas, PCR.