- Los presos en España llevan desde el 12 de marzo sometidos a aislamiento absoluto del resto de la sociedad, por lo que el Ministerio del Interior autorizó el reparto de dos centenares de teléfonos móviles a las prisiones para que los reclusos pudieran efectuar videollamadas y contactar con sus familiares. La medida sigue en vigor pese a producirse la desescalada gradual en las cárceles. A la prisión de Pamplona llegaron dos de estos teléfonos y la iniciativa ha tenido una gran acogida dada la situación excepcional. Se estableció un turno de días por módulo y los internos pueden efectuar llamadas por la mañana (de 10 a 12) y por la tarde, según el horario que les convenga a sus familiares o allegados. La única condición es que los números a los que telefonearan debían estar registrados entre sus contactos habituales para realizar un buen uso del servicio. Han sido entre 15 y 20 internos por día (entre 400 y 500 llamadas en total) los que han hecho uso de estas conferencias de diez minutos de duración, que se efectúan en los locutorios y previo tecleado previo del número facilitado por parte de un funcionario. Para evitar posibles contagios, los móviles había que limpiarlos y desinfectarlos después de cada comunicación. En cuanto al establecimiento de un calendario para la realización de estas llamadas se priorizaron las situaciones de necesidad, como nacimientos de hijos, o aquellos que tuvieran permisos que no pudieron disfrutar al decretarse el estado de alarma.

Los profesionales que desempeñan el Servicio de Orientación Jurídica Penitenciaria también están autorizados a acceder a los centros penitenciarios a partir de mañana. Los abogados del colegio de Pamplona realizan esta labor lunes, miércoles y viernes y la han desarrollado hasta el momento y de manera pionera en el Estado por teléfono, desde la sede colegial. Sin embargo, las llamadas al servicio han disminuido en un volumen notable en comparación con las atenciones presenciales que prestaban en las cárceles.

En Pamplona seguirá también vacío el Centro de Inserción Social. Es la instalación en la que duermen aquellos internos en tercer grado que salen a estudiar o a trabajar durante el día. Estos fueron enviado durante la pandemia con seguimiento telemático a sus domicilios.