PAMPLONA. El Colegio de Psicología de Navarra ha puesto fin al servicio de atención psicológica telefónica realizado en las últimas ocho semanas y en las que ha recibido más de mil llamadas de personas que necesitaban ayuda psicológica para mitigar la angustia y el miedo sentidos en la fase más dura de la pandemia.

Desde el 23 de marzo y durante ocho semanas el Colegio Oficial de Psicología de Navarra, a través del Grupo de Emergencias y Catástrofes (GIPEC Navarra), ha gestionado el Servicio de Atención Psicológica Telefónica puesto en marcha de acuerdo con el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra y coordinado desde Protección Civil, ha informado el Colegio en una nota.

Se trataba de atender a la población general de Navarra en su salud emocional y su malestar generado con motivo de la aparición de la pandemia del COVID19, un momento en el que "se consideró importante atender a las manifestaciones de miedo, ansiedad, o incertidumbre cuidando la salud mental de la población".

El encargo ha sido gestionado durante casi dos meses por el GIPEC Navarra, un grupo formado por 21 psicólogas y psicólogos de emergencias, con formación y conocimientos para actuar en situaciones de crisis, en emergencias masivas y catástrofes.

En estos dos meses las más de mil llamadas recibidas han ido variando según la fase del Estado de Alarma, ya que, según la coordinadora del Grupo, Lidia Rupérez, "muchas personas han atravesado por distintos momentos".

"Por ejemplo desde un miedo y ansiedad provocado por la enfermedad en un momento inicial, hacia un cansancio, frustración y agotamiento por la situación en una etapa intermedia, hasta de nuevo en un tercer momento volver a experimentar miedo provocado por la condición de volver a salir a la calle", explica.

Afirma que "en todos los procesos las personas vivimos diferentes emociones y por ello los síntomas experimentados a nivel físico, a nivel de pensamientos y comportamientos han sido y son diferentes".

Este servicio ha recogido llamadas de ambos sexos, siendo más frecuentes las llamadas efectuadas por mujeres, y las edades de las personas que más han llamado se encuentran en la franja entre los 40 y los 60 años, aunque también han sido relevantes las llamadas de personas mayores de 70 años.

Entrados ya en la Fase 1 de la desescalada, el domingo 17 de mayo se ha puesto fin al servicio con el objetivo de que esta población se dirija y sea atendida a través de los recursos psicológicos estables, tanto públicos como privados en Navarra.

Aunque desde el Colegio Oficial de Psicología de Navarra se considera que si se produjera un rebrote fuerte de la pandemia, estarían "dispuestos" a seguir prestando el apoyo necesario a la población si así se lo requiriera "porque el cuidado de nuestra salud mental es fundamental en nuestro recorrido en la desescalada".