- En Navarra, el 51% de las personas mayores de 64 años acceden todos los días a Internet, si bien su uso baja al 7,2% en el segmento de mayores de 74 años. Así lo muestra un estudio encargado por el Observatorio de la Realidad Social para analizar las causas y proponer recomendaciones para reducir la brecha digital de la población navarra de más edad.

El estudio, llevado a cabo antes de la crisis sanitaria, revela que el 90,5% de la ciudadanía de entre 35 a 44 años utiliza Internet a diario, mientras que el porcentaje se reduce al 44,5% entre las personas de entre 65 y 74 años y al 7,2% en las que tienen más de 74 años, según una encuesta del INE de 2019 sobre el uso de nuevas tecnologías.

De acuerdo a esto, prácticamente toda la ciudadanía de entre 35 a 44 años ha accedido a internet en los últimos tres meses, y un 99,6% en la última semana. Entre los 65 a 74 años, la cifra baja al 73,7% y al 61%, respectivamente. El 19,6% de los mayores de 74 acceden a la red al menos una vez por trimestre y el 14,5% una vez a la semana.

La brecha digital se agranda entre las personas de más de 74 años, ya que solo un 12% maneja WhatsApp o mensajería instantánea; un 9% lee noticias en la red; un 7,2% busca información sobre temas de salud; poco más del 6% recibe o envía correos y menos del 4% emplea servicios como videollamadas, redes sociales, aprendizaje online o banca electrónica.

El Observatorio de la Realidad Social ha completado la elaboración de los datos del INE con 25 entrevistas semiestructuradas y 12 estudios de caso personas de diferentes ámbitos urbanos y rurales de la geografía navarra.

El trabajo concluye que la población navarra mayor de 70 años reclama formación en las nuevas tecnologías, el acceso público a equipos y conexión y seguridad en la red para reducir esa brecha. Asimismo, manifiesta que el factor económico es un obstáculo para el acceso a los dispositivos y a la red, además de la sensación de miedo o desprotección en el universo virtual.

Entre quienes no tienen móvil surge la percepción de la peligrosidad de una exposición excesiva y subrayan que la sociedad de la información está haciendo a las personas más individualistas. En cuanto a las gestiones económicas, administrativas o de salud, la mayoría prefieren un trámite en persona o bien por teléfono frente a la tramitación telemática.

Como recomendaciones, el trabajo expone que las entidades locales, a través de sus servicios sociales de base, pueden ser un buen cauce para diagnosticar las necesidades de esta población y, en su caso, mejorar la dotación de los clubes de personas jubiladas o el problema de conectividad en algunos centros de día o residencias.

Además, el trabajo ofrece un catálogo con varios ejemplos de buenas prácticas en la reducción de la brecha digital entre mayores, y en otras comunidades autónomas y países europeos con el fin de que sean aplicables en la Comunidad Foral.