- El control y seguimiento de los contactos estrechos de quienes dan positivo en coronavirus es una de las medidas fundamentales para mantener a raya a la enfermedad, una labor que en Navarra la están realizando un equipo de siete profesionales de Enfermería que detectan una media de cinco contactos estrechos por cada persona que contrae el virus. Se trata de una cifra que va en progresivo aumento ya que el pase de una fase a otra conlleva mayor libertad de movimiento para las personas y, por ello, más personas con las que se entra en contacto -se están empezando a detectar hasta 7 u 8 contactos estrechos por cada positivo- que cuando se estaba en confinamiento.

De manera extraordinaria, siete profesionales de Enfermería del servicio de Urgencias Extrahospitalarias forman el Consejo Sanitario y están trabajando a destajo desde la Escuela de Seguridad de Beriáin para dar con los contactos estrechos de las personas que dan positivo en las pruebas PCR, es decir, todos aquellos individuos que hayan estado a menos de dos metros de la persona contagiada, durante más de 15 minutos y sin protección en las últimas 48 horas. "Desde el Gobierno de Navarra y desde Salud Pública, nos derivan las personas que han dado positivo en la PCR, nuestra labor es pedirles una lista con sus contactos estrechos y sus números de teléfono para ponernos en contacto con ellos", relató ayer a este periódico Paula López, responsable del grupo de enfermeras del Consejo Sanitario. Al principio, apuntó López, estos contactos estrechos eran mínimos, y se reducían a convivientes o familiares cercanos, pero conforme han ido avanzando las medidas desconfinamiento también se ha incrementado las relaciones entre la ciudadanía lo que hace que haya más contactos susceptibles de haber sido contagiados.

"Una vez llamamos a la persona tenemos que confirmar que se trata de un contacto estrecho y entonces le comunicamos que tiene que estar en aislamiento 14 días, ahí empieza lo complicado", reconoció la enfermera. En caso de no presentar síntomas, no se les realizará la prueba PCR pero se les hace un seguimiento a la semana y a los 14 días, cuando sí que se les realiza la prueba para confirmar que son negativos. De presentar síntomas, se les realizaría la PCR en menos de 24 horas.

Pero aceptar 14 días de aislamiento después de dos meses de confinamiento no es fácil para nadie, por ello la labor de este equipo de enfermeras es fundamental para frenar el avance del virus: "Tratamos de que acepten el aislamiento y es difícil porque muchos han vuelto a trabajar, otros tienen problemas familiares... pero en general acaban aceptándolo bien". Según explicó López, están consiguiendo cerrar bastante bien el círculo de contactos y evitar así la transmisión del virus. "Estos días en Navarra estamos teniendo en torno a diez contagios diarios, lo que son una media de 50 o 60 contactos estrechos. Está siendo un trabajo muy intenso pero estamos llegando a todos", reconoció.

¿Y si no hay aislamiento? El aislamiento de los casos positivos resulta fundamental para evitar la transmisión de la enfermedad, así como el de sus contactos estrechos. En un momento en el que se recuperan, poco a poco, la actividad laboral y las relaciones interpersonales, la responsable del grupo del Consejo Sanitario, Paula López, incidió en el alto riesgo de transmisión si una persona sospechosa no es aislada. "Si se aísla esa persona corta una posible línea de contagios que en cada salto de persona supone un riesgo exponencial. Es vital cortar cualquier posibilidad de contagio", explicó.

El proceso. El equipo del Consejo Sanitario se comunica con el paciente positivo y le pide una lista de contactos estrechos -individuos que hayan estado a menos de dos metros, más de 15 minutos y sin protección en las últimas 48 horas- que tendrán que estar en aislamiento durante 14 días.