Agentes de la Policía Foral, adscritos al Área de Tráfico y Seguridad Vial, están utilizando en la carretera N-121-A (Pamplona-Behobia) los drones del Grupo de Apoyo Tecnológico para vigilar desde el aire la comisión de infracciones graves que pueden desembocar en accidente.

La Policía Foral ha explicado que se hace hincapié en determinadas zonas de riesgo, en las que las líneas continuas prohíben realizar adelantamientos, maniobras con riesgo de colisión frontal.

Con la entrada en vigor de la fase 2 de la desescalada, se ha detectado un incremento del tráfico, lo cual implica un riesgo de accidentalidad que se ha visto mermada en las semanas que coincidieron con anteriores fases.

De hecho, en los tres últimos meses no se han producido accidentes mortales en una vía considerada peligrosa por su volumen de circulación, según ha señalado la Policía Foral.

El uso de los drones como herramienta de trabajo se aplica a acciones policiales de distinto tipo, incluida como novedad la seguridad vial, con el fin de detectar y sancionar aquellas conductas no permitidas que ponen en riesgo a los usuarios de la vía.