El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha defendido nuevamente las cifras de muertes ofrecidas sobre la pandemia de coronavirus, resaltando que el Ministerio utiliza el recuento que dictan las autoridades sanitarias internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros extraordinario de este viernes, Illa ha sido preguntado nuevamente por la disparidad de cifras de fallecidos entre las cifras oficiales, que recogen a fecha de ayer un total de 27.133 decesos, y las del Instituto Nacional de Estadística (INE) o el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), que estima 44.000 muertes esperadas más en este periodo de 2020, coincidiendo con la pandemia.

El ministro ha recordado que desde el 11 de mayo el Gobierno adoptó un nuevo proceso de vigilancia del COVID-19, de forma que ahora "los datos más relevantes" son el número de nuevos casos por inicio de fecha de síntomas y los fallecidos con fecha de defunción en los últimos siete días, y no tanto el número global de fallecimientos. En este sentido, ha insistido en que, una vez las CCAA terminen el proceso de fechar correctamente todas las muertes se incorporarán en el informe del Ministerio.

"Estamos haciendo un proceso de ajuste de las series tanto de casos como de fallecidos. Es un ejercicio habitual en las fases finales de las epidemias y también tendrán que hacerlo otros países", ha reivindicado el ministro, quien ha reiterado que cuando se disponga de "información homogénea" el Gobierno "dará a conocer el resultado final" de muertes durante estos meses de pandemia.

Asimismo, ha afirmado que el Gobierno no tiene ningún interés en ocultar las cifras de fallecidos: "Es el propio Gobierno el que proporciona los datos de exceso de mortalidad a través del MoMo, que publicamos diariamente, o el INE". Sin embargo, en este punto ha dicho que "el exceso de mortalidad no significa que todo sea atribuible al COVID-19".

Por último, el ministro ha agradecido a los sanitarios su "enforme esfuerzo" y les ha felicitado por el reconocimiento del Premio Princesa de Asturias de la Concordia. Con respecto a si el Gobierno tiene previsto mejorar sus condiciones laborales en recompensa por su trabajo durante el COVID-19, ha señalado que este tipo de medidas son competencias de las comunidades autónomas.

Además, el ha incidido este viernes en que los presidentes de las comunidades autónomas que estén en la fase 3 pueden dar por terminado el estado de alarma antes del próximo día 21 de junio y así comenzar la nueva normalidad, si así lo deciden en virtud de los datos epidemiológicos.

Así lo ha dicho Illa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ha ofrecido junto a la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la que ha recordado que, a partir de la fase 3, los presidentes autonómicos "toman la dirección de la desescalada".

"Entre sus facultades está la de decidir cuándo acaba el estado de alarma en su comunidad y empieza la nueva normalidad", ha subrayado el ministro, quien ha resaltado que esta decisión debería tomarse siempre que lo aconsejen los datos epidemiológicos.

Además, ha resaltado que la movilidad entre distintas comunidades se producirá cuando los territorios alcancen la nueva normalidad.