- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó ayer de que la cocirculación de covid-19 y la gripe puede empeorar el impacto en la atención sanitaria, cuyos sistemas ya están “abrumados” tras meses de lucha contra la covid-19.

En este sentido, Tedros señaló que la pandemia ha reducido la vigilancia de la gripe, así como el intercambio de información sobre el virus. Y es que, en comparación con 2019, este año se ha visto una “disminución dramática” en el número de muestras analizadas para detectar la gripe a nivel mundial.

Asimismo, el director general de la OMS comentó que también se ha visto una disminución del 62% en la cantidad de envíos de virus a los centros colaboradores de la OMS, y una reducción del 94% en la cantidad de virus de la gripe con datos de secuencia genética cargados en la base de datos GISAID.

“Estas disminuciones se deben a una combinación de problemas, incluida la reutilización del personal y los suministros, los laboratorios sobrecargados y las restricciones de transporte. Estas interrupciones pueden tener efectos a corto y largo plazo, como la pérdida de capacidades para detectar e informar sobre nuevos virus de gripe con potencial pandémico”, avisó Tedros.

En este sentido, informó de que la OMS ha publicado una guía sobre cómo integrar la vigilancia de covid-19 en la vigilancia rutinaria de la gripe como una forma “eficiente” de rastrear estos virus respiratorios. “Esto no solo es rentable, también es esencial para proteger al mundo contra la próxima temporada de gripe. La temporada de gripe del hemisferio sur ya está en marcha. No hay tiempo que perder”, zanjó.

La OMS informó también ayer de que cifra de afectados por covid-19 en el mundo superó los 7,8 millones, lo que supone que al menos una de cada mil personas en el planeta ha contraído la enfermedad, según se extrae de las estadísticas de la organización.

Los fallecidos en la pandemia ascienden a 431.192, de los que casi 200.000 se registraron en América y 188.000 en Europa, las zonas más afectadas del mundo.

El continente americano es también la región con mayor número de contagios, 3,7 millones, de los que alrededor de dos millones, más de la cuarta parte del total global, se diagnosticaron en Estados Unidos, el país más afectado en cifras absolutas.

Europa es el segundo continente en número de casos, con casi 2,4 millones de infecciones, y desde hace casi un mes la curva de contagios diarios en la zona no baja de los 20.000, casi la mitad de ellos registrados en Rusia.

Brasil y la India son otras dos naciones con un elevado número de casos en términos absolutos y sus gráficas de infecciones diarias indican que en ninguno de ellos se ha alcanzado el pico de infecciones.

También sigue al alza la cifra de casos diarios a nivel global, que en los últimos días ha alcanzado tasas récord de unos 140.000 contagios cada 24 horas, según las estadísticas de la OMS.

Los pacientes recuperados, de acuerdo con las cifras que aportan las redes sanitarias nacionales, ascienden a 4,15 millones, más de la mitad de los afectados por un coronavirus completamente desconocido hace medio año, cuando se diagnosticaron los primeros casos en China.

Tedros avisó de que en las últimas dos semanas se han notificado en todo el mundo más de 100.000 nuevos casos del nuevo coronavirus cada día. “Tardamos más de dos meses para que se reporten los primeros 100.000 casos, si bien durante las dos últimas semanas se han detectado más de 100.000 nuevos casos casi todos los días”, advirtió el doctor.

Los contagios diarios bajan a 40. El Ministerio de Sanidad contabilizó ayer 25 fallecidos con coronavirus en siete días, uno menos que los registrados el domingo, y mantiene por noveno día consecutivo el total en 27.136, mientras que los contagios detectados en 24 horas siguen a la baja y ayer fueron 40, ocho menos que el domingo. Galicia dejó ayer atrás el estado de alarma tres meses después de que se decretase y, en consecuencia, se ha convertido, tras superar el plan de desescalada por fases, en la primera comunidad autónoma en acceder, con cautela, a la denominada “nueva normalidad”.