- Un hombre de 60 años ha sido condenado de conformidad en la Sección Primera de la Audiencia a dos años y medio de prisión después de que admitiera ser el autor de varios incendios en el Casco Viejo de Pamplona durante el verano del año pasado. En concreto, el hombre prendió fuego a un contenedor situado en la calle Estafeta con la travesía Espoz y Mina y mientras se sofocaban las llamas causó otro incendio que afectó a tres vehículos estacionados en la cuesta de Labrit y la calle San Agustín. El acusado ha sido condenado a seis meses de prisión por un delito de daños y a otros dos años y seis meses de cárcel por el delito de incendio. Llevaba en prisión provisional desde el 24 de julio del año pasado.

Según los hechos probados, el encausado reconoció según la sentencia que sobre las 2.30 horas del 24 de julio de 2019 se dirigió al Casco Viejo de la capital navarra y prendió fuego a un contenedor de vidrio con un mechero que llevaba a tal efecto originando un incendio que calcinó por completo el contenedor y que hizo precisar la actuación de los bomberos para sofocar el fuego. Seguidamente, a las 2.40 horas, el acusado se dirigió a la cuesta de Labrit y utilizó el mechero que portaba para prender fuego a una Citroen Berlingo, fuego que desde ese vehículo se extendió a otros dos turismos estacionados al lado. Debido a la magnitud de la combustión -recuerda la sentencia- subían chispas que hicieron que se introdujera el humo en las viviendas situadas en el edificio referido. Una vivienda se llenó de monóxido de carbono que impedía respirar a sus moradores que tuvieron que refugiarse en una terraza del patio interior hasta que intervinieron los bomberos. Minutos después, el acusado, diagnosticado de un trastorno mental, contemplaba el fuego desde las escaleras del paseo de Hemingway y le fueron ocupados dos mecheros y unas tijeras.

En la fecha de los hechos, el procesado tuvo alteraciones conductuales disruptivas de diversa índole, algunas asociadas al consumo de alcohol y ello provocó que pudiera tener afectadas de forma grave sus capacidades volitivas (de comprensión), pero no anuladas. Por ello se le aplica la atenuante de trastorno mental de manera cualificada, lo que hace que se le rebaje la pena hasta los tres años de prisión.

Llevaba en prisión desde el 24 de julio del año pasado. El acusado fue detenido la misma madrugada en la que causó los incendios mientras contemplaba la escena desde la acera de enfrente a los hechos. Fue enviado entonces a prisión provisional por el juzgado de instrucción.

Atenuante cualificada de trastorno mental. El procesado, de 60 años, ha sido condenado por la Audiencia a tres años de prisión por los delitos de daños y de incendio. Se le aplica la atenuante cualificada de trastorno mental, al presentar un trastorno disocial de la personalidad y experimentar en las fechas de los hechos alteraciones conductuales disruptivas de diversa índole, algunas asociadas al consumo de alcohol. Dicha atenuante provoca que se le rebaje la pena.