El Instituto Navarro de la Memoria ha señalizado cuatro nuevos lugares de la Memoria Histórica de Navarra: el Memorial de las Fosas del Alto del Perdón, el Parque de la Memoria de Etxauri, el Memorial de la Fosa del Alto de las Tres Cruces de Ibero y la Carretera de Igal a Vidángoz. Cuentan con atriles, tótems y banderolas que "explican a la ciudadanía el pasado traumático vivido en esos espacios con el objetivo de transformarlos en lugares de transmisión de valores de convivencia".

En la carretera de Igal a Vidángoz se han instalado paneles tanto en el barracón de prisioneros que se reconstruyó durante el campo de voluntariado juvenil desarrollado en el verano de 2018 como en el monolito instalado en 2005 en el Alto de Vidángoz. En este lugar estaba previsto celebrar el próximo sábado el homenaje anual que organiza la asociación Memoriaren Bideak, pero debido a la situación provocada por la covid-19 ha tenido que ser suspendido y trasladado al espacio virtual.

En este sentido, el Instituto Navarro de la Memoria ha querido sumarse a la conmemoración con la publicación de un nuevo vídeo que permite a la ciudadanía realizar una visita virtual a la carretera que une las dos localidades y en la que trabajaron 2.354 prisioneros del franquismo de distintas procedencias durante cuatro años. El vídeo, disponible en el canal de YouTube de la dirección general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, realiza una visita aérea a la carretera, a los dos pueblos y al barracón reconstruido en 2018, ha explicado en un comunicado el Gobierno de Navarra.

Esta actuación se enmarca en la apuesta de la Dirección General por "ofrecer el mayor número de contenidos virtuales posible", ampliando la oferta existente y a la que se suman iniciativas como el buscador 'Oroibidea, camino de memoria', la digitalización de contenidos a través del centro de documentación del Instituto o la oferta virtual de exposiciones que se presentará próximamente.

Estas actuaciones del Departamento de Relaciones Ciudadanas tienen como objetivo "dar a conocer la memoria histórica entre la ciudadanía navarra y a aquellas personas interesadas en ella que visitan la Comunidad Foral de Navarra, y propiciar que sean sentidos como patrimonio de toda la Comunidad". "Una herencia que comenzó siendo testigo de un pasado de terror (asesinatos, trabajos forzados), que se han ido convirtiendo en espacios para el recuerdo y la memoria, la reflexión crítica con los procesos de vulneración de los derechos humanos sufridos a partir del golpe de estado de 1936, y también para la transmisión de valores de convivencia y compromiso con una sociedad más ética y más justa", ha indicado.