- Las ayudas públicas para la contratación de cuidadores y cuidadoras profesionales que atiendan a menores de 16 años y a personas dependientes han experimentado un notable incremento en Navarra donde, si bien desde el año pasado se vienen aplicando, han recibido ahora gran espaldarazo con las nuevas medidas extraordinarias aprobadas para hacer frente a la crisis originada por el coronavirus. Las ayudas que reciben las familias que contratan a estas personas cuidadoras cualificadas han registrado un incremento que oscila entre los 353,06 euros, en el caso de grandes dependientes, y los 224,66 por cuidador o cuidadora si es para una persona con dependencia moderada. Estos incrementos suponen entre el 44% y más del 150%, según el nivel de dependencia y las rentas familiares, de las ayudas que perciben actualmente estas familias.

Las ayudas por contratar cuidadores profesionales fueron aprobadas hace un par de años, entraron en vigor en 2019 y desde entonces, según indicaron fuentes del Departamento de Derechos Sociales, han pasado por el sistema algo más de 1.200 personas. Actualmente reciben este apoyo 877 personas dependientes.

El pasado 17 de junio, el Gobierno de Navarra aprobó el sexto y último decreto foral con medidas extraordinarias para afrontar la crisis del coronavirus en lo que va desde la declaración del estado de alarma. Este último decreto foral está centrado, como resaltó la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, en iniciativas de conciliación, fiscalidad verde y ayudas para la digitalización, aunque el decreto reúne un goteo de medidas de muchos ámbitos -desde la ampliación del plazo de publicación de la lista de deudores hasta la agilización de la burocracia para transportar mercancías especiales- El decreto, como todos los anteriores, incluye medidas propuestas por todos los grupos parlamentarios.

En relación a la contratación de personal cuidador profesional, este último decreto del Gobierno de Navarra establece una deducción en la cuota íntegra del 100% de las cantidades que se paguen en 2020 por Seguridad Social de dichos cuidadores para menores de 16 años y personas dependientes. La deducción se aplicará en este año 2020, año en el que también se han aumentado las ayudas a personas dependientes para la contratación de cuidadores.

Con estas medidas, explicaron las mismas fuentes de Derechos Sociales, se trata, por lado, de incentivar el empleo en un sector con difícil acceso al mercado laboral y de aflorar una mano de obra que en demasiadas ocasiones ha utilizado los contratos en B. Tambien, contribuir a que las personas dependientes puedan permanecer en sus domicilios y les resulte rentable y factible tener cuidadores. "Ahora ya es rentable no contratar en A porque no recibes la ayuda y además, ahora con la pandemia, te abonan el 100% de la seguridad social. Pierdes dinero hacerlo sin contrato para dependientes y de menores", insisten las mismas fuentes.

En la tabla adjunta, se calcula el importe de las ayudas y el incremento de la ayuda teniendo en cuenta los ingresos de la persona contratante y el prorrateo del pago a la Seguridad Social. El cálculo está realizado desde el cómputo del salario mínimo interprofesional-IPREM a jornada completa, ya que se exige que se pague como mínimo el SMI.

Además de estas ayudas, vía directa e indirecta, ya que también tendrán su reflejo en la declaración de la renta del año que viene, la nueva normativa en cuanto a estas contrataciones se ha visto beneficiada también al amparo de la pandemia. "Para acceder a estos empleos las personas cuidadoras tienen que estar acreditadas para ello, pues bien debido a la crisis del covid-19 y para facilitar las contrataciones de estos y estas empleadas, y el cuidado de las personas menores y dependientes se ha establecido que en municipios de hasta 5.000 habitantes, si no hay empleados con acreditación e puede contratar a quien quieras e incluso familiares", indican las mismas fuentes. Cabe añadir que durante el estado de alarma esta libertad de contratación "también fue operativa en municipios por encima de 5.000 habitantes. Superado el estado de alarma, se mantiene la medida en los municipios con menos de 5.000 habitantes".

El Gobierno de Navarra aprobó en 2018 y activó un año después, estas subvenciones que ahora se han visto incrementadas al amparo de las nuevas medidas adoptadas para hacer frente a la crisis generada por la pandemia. Desde que en enero de 2019 la Agencia Navarra para la Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANADP) aprobó esta nueva ayuda económica, cuyas primeras distribuciones arrancaron en marzo, más de un millar de dependientes las han solicitado y 1.200 las han disfrutado. Al tratarse en su mayoría de los casos de personas dependientes de avanzada edad, las bajas son también constantes. El primer año recibieron prestaciones 885 personas.

Para acceder a las ayudas hay que cumplir una serie de requisitos. El objetivo de este apoyo público tiene como finalidad contribuir a sufragar la contratación de un servicio o persona que atienda las necesidades de las personas en situación de dependencia con el fin de que puedan permanecer en el domicilio si así lo desean. Los requisitos para esta ayuda son varios pero, principalmente, que se debe tratar de personas con dependencia reconocida y que las personas contratadas tengan una cualificación profesional. La Orden Foral 476/2018, de 19 de diciembre, del entonces vicepresidente de Derechos Sociales, publicada el 28 de diciembre, regula las condiciones y precisa los requisitos a los que está condicionada la ayuda, tanto de la persona beneficiaria como de la cuidadora profesional. Las cuantías máximas y mínimas de estas nuevas ayudas ya se incrementaron entonces entre un 45% y un 140% respecto a las que había con anterioridad.

El Gobierno estimó en 2019 que cerca de 3.000 personas en situación de dependencia podrían beneficiarse de esta medida en los próximos dos años y que las ayudas representan un coste de 6 millones de euros. Pero, además, y así ha venido destacando la ANADP, con estas ayudas, y a la vista de que casi la mitad de los dependientes contrata personas para su cuidado, se calcula que podrían aflorar unos 1.000 empleos que cobraban en B, a los que se sumarían los nuevos empleos generados por dependientes que contratarán personal, que ahora no tienen, gracias a las ayudas.

Dependencia en el hogar. Una encuesta del Observatorio de la Realidad Social de Navarra evidencia que cerca del 45% de dependientes contrata trabajadoras para que les atiendan en sus domicilios, principal opción donde vivir. La soledad, en la sociedad en general, y entre las personas mayores, en particular, constituye un problema cada vez más acuciante y según el INE, el 41,7% de los hogares unipersonales es de personas que tienen 65 años o más. A la soledad se suma un panorama económico complicado: el 70% tiene su pensión como única fuente de ingresos, un 38% de más de 65 años ingresa menos de 750 € y el 45% llega con dificultad a fin de mes.