El 35 % de los conductores navarros ha cambiado de compañía aseguradora en los últimos diez años, según una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache, que aconseja comparar pólizas para contratar la más adecuada.

Por tramos de edad los que en mayor medida han cambiado de póliza son las personas que tienen entre 30 y 65 años mientras que los más jóvenes y los mayores se han mantenido más habitualmente con la misma compañía.

Irache, según indica en un comunicado, ha comprobado que las diferencias de precio entre pólizas pueden ser importantes, de hasta mil euros más barato el seguro a todo riesgo de una compañía respecto a otra. Si la póliza es solo a terceros se han encontrado diferencias de precio en las primas anuales de quinientos euros.

Precisa, no obstante, que el precio por sí solo no es un criterio suficiente ya que habrá que valorar las diferentes coberturas y servicios que ofrecen unos seguros y otros, puesto que unos cubren la rotura y el robo y otros no; unos te amparan cuando estás en el extranjero y otros no; unos incluyen cualquier daño en la carrocería y otros lo excluyen.

Eso hace que las diferencias sean significativas, por lo que es preciso conocerlas para valorar convenientemente el precio.

Según apunta, se repiten casos de consumidores que ven cómo el seguro les ha subido la prima sin que ellos lo supiesen e incluso ha habido algún caso en el que la prima ha subido de un año al otro hasta doscientos euros.

Cuando el consumidor lo reclama, algunas compañías alegan que ya informaron al cliente de esta subida, aunque este no tenga constancia de ningún cambio y otras veces, justifican el encarecimiento aludiendo a una ampliación de coberturas, aunque no haya sido solicitada.

Según Irache, otra cuestión conflictiva en los seguros son las fórmulas de actualización de primas que incluyen muchas pólizas y que generalmente "no se entienden bien".

Aunque seguramente la más conocida sea la fórmula bonus-malus, que reduce o encarece la prima en función de los siniestros presentados, muchos consumidores acuden a Irache porque no la conocían o porque no están de acuerdo en su aplicación ya que, por ejemplo, les han computado siniestros en los que el consumidor fue víctima de la colisión y no tuvo ninguna responsabilidad.

A la hora de decantarse por una póliza u otras, lo más conveniente es estudiar el mercado con tiempo, sin prisas, señala la asociación que indica que el consumidor debe avisar con un mes de antelación a la fecha de renovación automática si es que no quiere prorrogar el seguro del coche. Si es la aseguradora la que no quiere prorrogar la póliza deberá comunicarlo con dos meses de antelación.

En estos casos subraya la importancia de hacerlo por "escrito y de forma fehaciente".

Antes de elegir, Irache remarca que lo más conveniente es revisar detalladamente, con los papeles en la mano, las coberturas y las exclusiones plasmadas en el contrato del seguro.

Al respecto comenta que son habituales las quejas de consumidores que no entienden por qué el seguro no les cubrió la avería al producirse en el extranjero o por qué no acudió la grúa cuando andaba con el coche por un camino forestal.

Otras veces, añade, el enojo está provocado porque cree que el seguro ha pagado una indemnización muy baja tras sufrir un accidente o porque, en lugar de reparar, solo ha abonado el valor venal del vehículo.