El acceso de usuarios a las playas de San Sebastián será libre a partir de este miércoles, una vez que concluya la corta temporada de verano que ha estado marcada por la supresión de algunos servicios y la limitación de aforos a causa de la pandemia de covid-19.

El alcalde, Eneko Goia, ha apelado en consecuencia a "la responsabilidad y autorregulación ciudadana" para evitar "aglomeraciones" de personas en los arenales donostiarras, lo que pasará a controlar directamente la Policía Municipal, como en el resto de espacios públicos de la ciudad.

Goia ha hecho este llamamiento en la rueda de prensa que ha ofrecido este martes tras la Junta de Gobierno Local, que ha establecido los servicios que se prestarán fuera de la temporada, que empezó el pasado 1 de julio, un mes más tarde de lo habitual, y finaliza hoy, 15 de septiembre, en vez del 30 como otros veranos.

El cierre de la temporada de playas supone, según ha explicado, que dejan de operar los socorristas y los "hondartzainas" que controlaban los accesos, así como la eliminación de las banderas de regulación del baño y del aforo de usuarios.

También se retirarán las vallas de las entradas principales que marcan el tránsito de salida y entrada, aunque las duchas y papeleras situadas en la arena se mantendrán algunos días.

El alcalde ha pedido responsabilidad a los donostiarras aunque ha advertido de que los agentes de la guardia local estarán "atentos" e incluso podrían llegar a practicar algún "cierre puntual" si se producen situaciones indebidas que lo aconsejen.

El Ayuntamiento ha decido mantener durante todo el año abiertos los váteres en las playas de La Concha y Ondarreta, y volver a dar servicio de cabinas con ducha a partir del 1 de octubre, para atender la demanda de donostiarras que van a hacer deporte o bañarse durante el otoño e invierno.