La localidad de Lizoain, a 19 kilómetros de Pamplona, ha sido el epicentro esta madrugada de varios movimientos sísmicos, de hasta 4,4 y 4,6 grados de intensidad en la escala de Richter con lo que son ya más de 250 los terremotos registrados en el último mes en esta zona, lo que está generando miedo e incertidumbre entre la población. Son terremotos de más de 4 grados que, según ha explicado un geólogo, liberan más energía que la bomba nuclear de Hiroshima.

Esta madrugada ha habido asimismo varios terremotos por encima de los 3 grados, llegando uno de ellos a los 3,8. Los temblores han continuado este jueves por la mañana, aunque con menores intensidades, la mayoría de 1,5 a 1,6 y de hasta 2,9 grados como máximo, todos ellos en Lizoain, donde no se han producido desperfectos salvo algunas grietas en las casas. El valle de Egüés, Esteribar, Arce, Beriáin o Zabalza han sido otros de los epicentros. Desde la noche del miércoles a las 23.42h hasta este jueves a las 15.00h, es decir, en poco más de 15 horas, se han producido 71 eventos.

Se trata de un fenómeno que los geólogos conocen como "enjambre sísmico", que es la recurrencia de temblores en un intervalo de tiempo que puede ser de semanas, meses o años, en una zona determinada.

Los temblores de mayor intensidad se han sentido de forma notoria en numerosas localidades de la Comunidad Foral y el primero de ellos, con el epicentro localizado a un kilómetro de profundidad en Lizoain, se ha notado también en regiones limítrofes como Aragón, La Rioja o el País Vasco e incluso en Cataluña.

A causa de los movimientos sísmicos, la Policía Municipal de Pamplona ha recibido esta noche numerosas llamadas, sobre todo de personas que viven solas, preguntando por los temblores. No se han producido daños personales ni en infraestructuras de la ciudad.

Según han comentado a Efe desde la Policía Municipal, ha habido familias, sobre todo en la zona del Casco Viejo y el Sadar, que han pasado la noche fuera de sus domicilios. Los agentes han intentado tranquilizarles, pero han preferido no volver a sus casas.

Este "enjambre sísmico" ha provocado inquietud entre los residentes de la zona centro de Navarra, sobre todo en Lizoain. Vecinos de este pequeño pueblo han comentado que esta madrugada han sentido los seísmos más fuertes como un gran ruido subterráneo, parecido a un trueno, seguido de un fuerte temblor.

En el pueblo, han afirmado, hay incertidumbre e incluso "un poco de psicosis" por los temblores. "Hay miedo, la gente no duerme con tanto terremoto, no se descansa", ha asegurado uno de los vecinos.

Sin embargo, el geólogo e investigador Antonio Aretxabala ha descartado que Navarra pueda sufrir un temblor catastrófico, ya que la comunidad se asienta sobre un terreno muy fragmentado, con muchas fallas, pero de pequeño tamaño.

En Navarra, ha comentado, "tenemos fallas chiquitinas, muchas, muy pequeñas, vivimos en una zona en la que la corteza está muy fracturada. Es como una serie de fichas de dominó tiradas de forma horizontal encima de la mesa y, cuando mueves una, se mueven las de cerca, por eso es tan contagiosa aquí la sismicidad".

El geólogo ha subrayado que "va a haber más (terremotos), eso está claro, no sabemos las intensidades ni la hora ni el sitio exacto porque eso es imposible, no hay bolas de cristal en geofísica, pero sí podemos decir que esto va a continuar una temporada y no sabemos cuándo va a parar".