El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este viernes que la orden que pondrá en marcha nuevas restricciones en diez poblaciones de Madrid respeta las competencias autonómicas y ha defendido esta decisión para atender a la "extraordinaria gravedad" de la situación en esta región.
En rueda de prensa tras la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, Sánchez ha hecho esta reflexión al ser preguntado por el recurso interpuesto por la Comunidad de Madrid ante la Audiencia Nacional contra las restricciones de movilidad que planean sobre diez municipios madrileños, incluida la capital.
Ha asegurado que en esta cumbre los líderes de la Unión Europea han manifestado su "preocupación por la utilización partidista que se está haciendo de la pandemia" y ha reclamado a los partidos, al menos "a los tradicionales", en clara alusión al PP, que dejen de usarla para "polarizar", porque así sólo favorecen a la "antipolítica" y a la ultraderecha.
Ha pedido por ello "no perder de vista la gravedad de la situación de la pandemia". "Pongamos todos los medios para salvar vidas y defender la salud pública, en eso está el Gobierno y no en otra cuestión", ha dicho el presidente, para quien en esta lucha no se trata de hacer lo que interese a partidos o a ideologías.
Sánchez ha lamentado que haya quienes han dejado de ver la "magnitud" de esta pandemia que se ha llevado la vida de más de un millón de personas en el mundo y ha insistido en que todas las decisiones de su Ejecutivo han seguido siempre criterios científicos y no políticos.
Tras recordar que dicha orden no habla de confinar sino de "limitar la libertad de movimientos" en distintos aspectos, ha admitido que las medidas que había tomado hasta ahora la Comunidad de Madrid eran adecuadas, pero "insuficientes".
Y ha insistido en la situación de "extraordinaria gravedad" que vive esta región, con una ocupación en unidades de cuidados intensivos del 42% que es, ha subrayado, "el doble" de la de Navarra, la segunda comunidad con peores datos.
Tras recalcar que la orden aprobada "no es una imposición del Gobierno sino un acuerdo por mayoría en el Consejo Interterritorial de Salud", ha insistido en que no invade competencias de la región.
Y ha vuelto ha defender que todas las decisiones tomadas se basan en criterios técnicos y científicos.
"Lo que queremos es trasladar un mensaje de que el Gobierno lo que quiere es ayudar, coordinar, no quiere imponer", ha añadido.
No ha querido Sánchez pronunciarse sobre los términos del recurso -que habla de "agresión" e "invasión" de competencias por parte del Ejecutivo a la Comunidad- y ha insistido en que el Gobierno tiene "un único objetivo, defender la salud pública y las vidas de los compatriotas".
