Navarra arrancó el jueves las nuevas restricciones para frenar el avance de la covid-19 en la Comunidad Foral. La puesta en marcha de las medidas coincidió con el día que se anunció el mayor número de casos, con 593, correspondientes al día anterior, mientras que el jueves los nuevos contagios bajaron a 469.

En los hospitales navarros, se produjeron el juevdes 47 nuevos ingresos relacionados con esta enfermedad, tres de ellos en la UCI. También se registraron dos fallecimientos por COVID-19, una mujer de 90 años y un hombre de 87. El número total de muertes por esta causa se sitúa, por tanto, en 668. En la red hospitalaria navarra, permanecen 369 personas ingresadas con COVID-19.

Por zonas, en Pamplona y Comarca se registra el 46% de los positivos, el área de Tudela tiene el 28%, y a la de Estella-Lizarra pertenecen el 4% de los casos. El resto de positivos (22%) se reparten por otras zonas de Navarra.

En cuanto a la distribución de los casos registrados por franjas de edad, los grupos mayoritarios son el de 30 a 44 años, con el 24%, y el grupo de 45 a 59 años con un 23% del total. A continuación, está el grupo de 15 a 29 años, con un 20%; le sigue el grupo de los menores de 15 años con un 17% y, finalmente, los grupos de 60 a 75 años y el de los mayores de 75, ambos con un 8%. La edad media de los nuevos casos se sitúa en los 39,6 años.

Respecto al género, el 52% de los casos corresponden a mujeres y el 48%, a hombres.

En la red hospitalaria de Navarra permanecen 369 personas ingresadas con COVID-19 (39 más que el miércoles), 43 de las cuales se encuentran en puestos UCI (uno menos) y otras 55 en hospitalización domiciliaria. Los demás, 271 pacientes, están en planta. Todas estas personas dieron positivo en una prueba PCR, sea esta infección o no el motivo de su ingreso hospitalario y ocupan espacios COVID-19.

En cuanto a la incidencia acumulada de infecciones por el virus, según los reportes diarios, se sitúa en 27.410.

La consejera Santos Induráin ha reiterado este viernes en rueda de prensa que la situación es "muy preocupante".

En rueda de prensa, Induráin ha precisado que en el sistema sanitario integrado de Navarra hay 369 personas ingresadas, 39 más que el día anterior, y de ellas, 43 están ingresadas en la UCI, una menos. Asimismo, en la jornada de este jueves se registraron dos fallecimientos.

La consejera de Salud ha reiterado que "nos encontramos en una situación muy preocupante" y ha remarcado que "es el momento de dotar a los profesionales de todos los medios posibles y de seguir sus recomendaciones sanitarias". "Este virus no es ningún juego, nos jugamos nuestro propio modelo de sociedad", ha advertido.

Ha explicado Induráin que no se descarta realizar cribados concretos en algunas zonas y ha señalado que de momento no se han tenido que suspender actividad ordinaria, aunque está contemplado en los planes de contingencia según como vaya la evolución en los próximos días.

CONSEJO INTERTERRITORIAL

Por otro lado, en cuanto al Consejo Interterritorial de Salud celebrado este jueves, Induráin se ha mostrado "bastante satisfecha" con su resultado y el documento acordado. Y ha destacado que "se han tenido en cuenta nuestras propuestas como las de otras autonomías que iban más allá de los tres indicadores que estaban vigentes hasta ahora".

"Nuestra realidad epidemiológica nos lleva a situarnos en un escenario de riesgo muy alto, ante el cual ya habíamos tomado una serie de medidas, muchas de ellas refrendadas en la orden foral y que superan en cuanto a intensidad de prevención lo acordado en este documento", ha remarcado Induráin.

Según ha señalado la consejera, "nosotros manejamos también un elenco de indicadores propios más completos y un abanico de medidas que también son innovadoras como el cierre perimetral de toda la comunidad, el cierre de la hostelería o el adelanto del fin de actividades en el ámbito público a las 21 horas".

TSJN

A primera hora de la tarde de ayer se comunicó la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que avaló las medidas tomadas por el Gobierno foral.

A diferencia del anterior confinamiento, a pesar del cierre de la hostelería, a última hora de la mañana las calles del Casco Viejo de Pamplona estaban bastante transitadas. Los cafés, refrescos y bollos que habitualmente se tomaban en las mesas de las cafeterías y bares, con el tiempo favorable de la mañana se trasladaron a los bancos de las plazas de la capital navarra. Es que a pesar de no poder emplear el espacio de sus interiores, algunos establecimientos decidieron vender bebidas no alcohólicas y comida para llevar.Este era el caso de la Heladería Elizalde de la calle San Nicolás, Jorge Elizalde que reconoció que los clientes habituales se acercaron, y también "algunos nuevos también, que están callejeando, y viendo a ver que hay abierto". A pesar de ello, confesó que están vendiendo menos y en cuanto al ambiente que se respira en la calle, expresó que se ve "mucho más triste, más vacía y no se ve tanto movimiento como otros días".

Una idea en la que también coincidía María Ángeles Elizalde, del bar Juanito de la Estafeta, que reconocía que "sigue habiendo movimiento, pero se nota menos tránsito" y puntualizó que la gente que tiene que ir a trabajar "se mueve igual". "No están los clásicos jubilados que vienen a almorzar, que como ya sabían que iba a estar cerrado, no vienen", añadió. A pesar de ello, los clientes habituales no fallaron y expresó que enseguida se pusieron a preguntar si siguen abiertos. En concreto, Elizalde contó el caso de Daniel, "un forofo de nuestras croquetas que ya ha pasado a recoger su ración".

Además de ofrecer café, pintxos y mantecados para llevar, la Heladería Elizalde también hace tortillas por encargo. De hecho, según adelantó ayer recibieron la llamada de varios clientes para preguntar acerca de posibles pedidos. En este punto, precisó que "lo que pasa es que son unas tortillas muy grandes y el problema es que ahora como las reuniones tampoco se pueden hacer con más de 6 personas, es complicado".

A pesar de ello, con la experiencia adquirida durante el confinamiento y las herramientas habilitadas para la venta durante este periodo, "cuando activamos la tienda on line si que hacíamos packs con medias tortillas y ahora estamos dándole la vuelta para volver a preparar alguna cosa para los fines de semana". Aunque era el primer día de restricciones, reconoció que ahora mismo están "aterrizando, para ver cómo se comporta la gente y nos estamos preparando para actuar de una forma u otra".

Sobre la situación actual, confesó que ha sido un palo "grandísimo" para todos, pero "la mayoría hemos cumplido las normas desde el día uno, y desde el minuto uno". En esta línea, añadió que en sus locales limpian las sillas y las mesas, y cada vez que se levantan clientes "les obligamos a desinfectarse las manos y les obligamos a ponerse la mascarilla. Estamos constantemente en conflicto con ellos porque estamos haciendo de policías, de sanitarios, o de psicólogos". Además, aclaró que "no son conscientes del esfuerzo físico, mental y económico que hemos hecho para poder seguir con los negocios abiertos". Por otro lado, aclaró que en estos momentos están teniendo menos ingresos y el cumplimiento de esas normas, les ha conllevado a "tener más personal, porque ya la desinfección de las mesas y las sillas suponen más esfuerzo y más tiempo". En cuanto a las restricciones, advirtió que "no son conscientes realmente del daño que están causando y seguramente innecesario".

El bar Juanito también ofrece la opción de adquirir comida para consumirla en el domicilio. En esta línea, María Ángeles Elizalde explicó que "la mayoría vienen a recoger, porque en el otro confinamiento fue diferente, pero ahora les viene bien también salir y tienen algo que hacer mientras vienen a recoger". En cuanto se enteró del cierre de la hostelería, Elizalde pensó que a través de la ventana de su local podía servir para llevar. En el confinamiento, reconoció que les "pilló un poco de pardillos, pero esta vez nos hemos dicho que no nos podemos echar a morir, hay que pelear".

Con el motivo de también seguir peleando, el Asador Aralar de la calle San Nicolás ha decidido mantener las puertas abiertas para que sus clientes puedan seguir disfrutando de sus comidas en sus domicilios. Según explicó el gerente del restaurante, Alberto Díaz a primera hora de ayer ya habían recibido llamadas preguntando si seguían abiertos y finalmente han optado por abrir porque "hay personas que no comen en su casa todos los días por el trabajo, o porque se desplazan. Por lo menos que las recojan y luego se la lleven a su trabajo o ahora hasta he visto a algunas personas comiendo en los bancos", expresó. A pesar de ello, aclaró que esperan movimiento, pero "no es lo mismo que comerte una comida a gusto en un restaurante, en un bar o en una buena terraza".

A pesar de que las nuevas medidas los hoteles pueden permanecer abiertos y contar con sus restaurantes para dar de comer a sus clientes. Los hoteleros reconocen que han notado un importante bajón en la ocupación. En esta línea, la directora de Maisonnave, Esther Sanz, expresó que a pesar de mantener la parte de restauración para los clientes, "todas las personas que están trabajando en cafetería están en ERTE. Solamente ha quedado el jefe de cocina, que es un poco el encargado de la cafetería y restaurante, y es el que hace la comida y luego les sirve a los clientes".

Sobre las restricciones, expresó que "es un poco lamentable que tengamos que estar así porque las medidas que ha puesto el Gobierno nos ponen en el punto de mira a la hostelería". En cuanto a la ocupación actual del hotel, manifestó que han tenido anulaciones porque "el cliente que viene por turismo no puede entrar ahora mismo a Navarra" y que de momento siguen abiertos, pero "esto es semana a semana y no se descarta que se cierre si tenemos muchísimas cancelaciones y muy pocas reservas. Pero este y cualquier otro hotel de Pamplona estamos en la misma situación". En concreto, en el mes de octubre, adelantó que "la ocupación está en un 12% cuando solemos tener un 90%".

El ambiente que se respiraba era similar en el hotel Tres Reyes. Según explicó la trabajadora del hotel, Beatriz Pedraza, han tenido cancelaciones de clientes que tenían previsto venir ahora o que estaban alojados han decidido marcharse antes. Además, añadió que todos reservan por trabajo y aproximadamente, la ocupación se encuentra en un 25% en estos días. Aunque las previsiones no son buenas, "la idea es seguir abiertos porque hay clientes que tienen que venir por causa justificada a Pamplona y para darles ese servicio", reconoció.

La estación de autobuses de Pamplona tenía muy poco tránsito. Desde entonces, los viajeros cuentan con menos horarios para los desplazamientos fuera de la Comunidad Foral. Desde La Burundesa, Arantxa explicó que se "mantienen los que van los estudiantes y los trabajadores, y se reducen los horarios de fin de semana", pero que se mantienen la frecuencia de autocares a municipios de Navarra. Sobre las ventas, reconoció que "han bajado poco, pero la gente no viaja por turismo en esta época del año y se nota que tienen un poco de miedo a viajar". Los autobuses "van igual, nos preguntan mucho si los chóferes te piden algún tipo de papel y no piden nada. A ellos no les compete eso". En la tienda la Vieja Estación expresaron que al ser el primer día no se nota mucho tránsito pero si que perciben que durante la pandemia han bajado las ventas aproximadamente un 70%.

"Se ve la calle mucho más triste, más vacía y no se ve tanto movimiento como otros días"

Heladería Elizalde

"Esta vez nos hemos dicho que no nos podemos echar a morir, que hay que pelear"

Bar Juanito

"Llevar la comida a casa no es lo mismo que comer a gusto en un restaurante o en un bar"

Asador Aralar

"Aproximadamente, contamos con una ocupación del 25% durante estos días"

Hotel Tres Reyes

"En el mes de octubre, la ocupación está en un 12% cuando solemos tener un 90%"

Directora del hotel Maisonnave