La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha recibido en los últimos meses decenas de quejas por parte de personas que han recibido visitas de comerciales en sus casas. El 94% de los ciudadanos no desea que acudan a sus domicilios con este tipo de propuestas, según señala una encuesta de Cíes.

La asociación ha advertido de los riesgos que pueden tener estas visitas comerciales a domicilio "ya que pueden suponer un coste muy alto, en ocasiones no deseado".

En ocasiones los consumidores "no tienen claro qué es lo que han firmado y sólo posteriormente se dan cuenta del importe que han accedido a pagar o de que había aparatos que no le hacían ninguna falta", ha indicado Irache, que ha destacado que "en muchos de los casos las personas que firman estas compras son de edad avanzada" y en otros "el producto no ofrece las ventajas, a veces muy llamativas, que aseguraba el comercial".

Según ha explicado en una nota, en este tipo de ventas el consumidor tiene catorce días desde que recibe el producto para echarse atrás. Es el derecho de desistimiento que recoge la ley de consumo. Debe dirigirse de forma fehaciente a la empresa para comunicar que ejerce este derecho y cancela el contrato. Pasado este plazo "las posibilidades de recuperar el dinero son más limitadas ya que se cuenta con un contrato firmado en el que el consumidor, supuestamente, ha aceptado la compra".

Dado el alto importe de estas compras, muchas de ellas son financiadas y los consumidores las van pagando por cuotas mensuales durante meses. Irache ha advertido que dejar de pagar estas cuotas puede ser "contraproducente" ya que "si hay de por medio un contrato de financiación, el impago puede generar nuevos intereses y elevar considerablemente la deuda".

También se dan ventas de este tipo de productos en reuniones organizadas para este fin en hoteles u otros locales. En estos casos, los organizadores suelen llamar a los consumidores por teléfono para convocarles "y en muchas ocasiones ofrecen como gancho un obsequio, como una botella de aceite o unas botellas de vino, por ejemplo".

La asociación ha recomendado que, si se abre la puerta a este tipo de comerciales, no se firme nada, que se exija a la persona que se identifique, que no se facilite ningún dato ni documento personal y que "si se siente presionado, cierre la puerta". Asimismo, ha llamado a exigir la información y las condiciones de la oferta en papel en caso de que interese algún producto y ha recomendado asesorarse antes de tomar una decisión. Finalmente, ha aconsejado buscar orientación legal si se ha firmado algo y, en el caso de querer echarse atrás en el plazo legal, hacerlo "de forma que quede constancia del desistimiento".