- "A pesar de la pandemia de la covid-19, la actividad de donación y trasplantes en Navarra no se ha visto resentida gracias al esfuerzo de los profesionales implicados en los programas". Esta frase del coordinador autonómico de trasplantes, José Roldán Ramírez, resume un año de trabajo intenso en el que, gracias al "sobresfuerzo" realizado por este equipo multidisciplinar, así como a la generosidad de las familias, han conseguido, ya no sólo mantener, sino incluso aumentar "un poquito" -concretamente, un 1,3%- las donaciones de órganos, al pasar de 34 donantes en 2019 a 35, el año pasado. De hecho, junto a La Rioja y Canarias, son las tres únicas comunidades que han mejorado su cifra de donantes con respecto al año anterior. Así, con una tasa de 53 donantes por millón de población (pmp), Navarra asciende hasta la segunda posición en el ranking autonómico, sólo superada por Cantabria -que tiene 65,5- y muy por encima de la media estatal, que se sitúa en 37,4.

De los 35 donantes, según indicó el departamento de Salud, 23 fueron por muerte encefálica y 12 en donación en asistolia controlada o Tipo III, lo que supone "la consolidación de un programa, que viene a aportar ya el 35% de los donantes" . También se realizaron dos trasplantes renales procedentes de donante vivo y en siete ocasiones se tuvo que contraindicar la donación, por lo que no llegaron a ser efectivos. No obstante, el departamento quiso destacar "la baja incidencia de negativas familiares a la donación".

En cuanto a la actividad trasplantadora, realizada por la Clínica Universidad de Navarra (CUN) en la Comunidad Foral, se mantuvo con 48 trasplantes -8 menos que el ejercicio anterior-. Concretamente, fueron 33 renales -la misma cifra que en 2019-, uno de ellos hepatorrenal; 12 hepáticos -6 menos-; y 3 cardíacos -dos menos-. Además, en el Hospital Marqués de Valdecilla de Santander se realizaron 3 trasplantes pulmonares, uno más que el año anterior. Así, la lista de espera durante el año 2020 se redujo un 27%, pasando de 36 pacientes en esta situación en enero de 2020 a 26 ahora. El pasado 1 de enero había 22 personas aguardando un riñón, 7 pacientes menos que al inicio del año pasado; 3, un corazón (uno menos); y uno, un hígado (dos menos que hace un año).

Como explicaron desde Salud, el descenso de la actividad de donación y trasplantes se produjo fundamentalmente durante la primera ola de la covid-19, en los meses de marzo a mayo del pasado año, debido a que la pandemia provocó una sobrecarga del sistema sanitario y, fundamentalmente, de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que se tuvieron que volcar en la atención al paciente con coronavirus crítico. No obstante, según explicaron, ese descenso se compensó con una mayor actividad tanto antes de la pandemia, pero, sobre todo, al final del pasado año.

Como apuntó Roldán, a diferencia de lo ocurrido en el conjunto del Estado, donde bajó un 22,8% la actividad de donación, la Comunidad Foral ha logrado mantenerla "gracias a la generosidad de las 35 familias que dijeron " y al buen hacer de los profesionales del sistema navarro de salud, con el compromiso firme y decidido de trabajar para y por la vida". Y es que, concluyó, estos "excelentes resultados" ponen de manifiesto "la fortaleza de Navarra en el ámbito de la donación y el trasplante, capaz de adaptarse a las dificultades, de reconstruirse y de velar por sus pacientes".

Tasa muy superior a países europeos antes de la pandemia. La tasa de donación en el Estado -37,4- y, por tanto, también de Navarra -con 53- es muy superior a la del resto de países en época "pre-pandémica". En Alemania, por ejemplo, en 2019 fue 11,3; en Francia, 29,4: en EEUU, 36,1; y en la Unión Europea la media fue 22,5 donantes por millón de población.

Contexto de la situación. Como apuntaron desde Salud, hay que tener en cuenta que "sólo entre el 1% y el 2% de los y las pacientes que fallecen en un hospital lo hacen en condiciones de ser donantes y éstos lo hacen en la UCI, unidades que han estado saturadas en los momentos más críticos de la pandemia". A esto hay que añadir la preocupación que, desde el primer momento, ha habido por la seguridad del paciente y de los y las profesionales sanitarias, así como el impacto que la infección por el coronavirus podría tener en los pacientes trasplantados, ya que su inmunosupresión los hace especialmente vulnerables.

26

El 1 de enero había 26 personas esperando un trasplante en Navarra, 10 menos que hace un año. Así, 22 pacientes necesitaban un riñón; 3, un corazón; y 1, un hígado.

Balance. A pesar de la pandemia, en el pasado año se realizaron 4.425 trasplantes de órganos en el Estado, lo que supone una tasa de 93,3 por millón de población (pmp). Esta actividad fue posible gracias a las 1.777 personas que donaron sus órganos tras fallecer y a las 268 que donaron un riñón o parte de su hígado en vida. Con respecto a 2019, la actividad de trasplante se redujo un 18,8%, mientras que la de donación bajó un 22,8%. Cinco comunidades superaron los 50 donantes pmp: Cantabria (65,5), Navarra (53), Canarias (51,6), la CAV (51,4) y Murcia (51). Asimismo, se efectuaron 197 trasplantes en niños, la cifra más alta en la historia de la ONT.

"La actividad en Navarra no se ha visto resentida gracias al esfuerzo de los profesionales"

"Con la pandemia, tenemos que ir al mejor donante y, por tanto, el perfil es más joven"

Coordinador autonómico de trasplantes