Francia no pedirá un test PCR negativo a los camioneros que entren en su territorio, algo que sí que se podrá exigir al resto de los viajeros, también a partir de este domingo a los que lleguen por carretera o por tren, indicaron a Efe fuentes del Gobierno.Tampoco tendrán que presentar esa prueba del coronavirus los trabajadores transfronterizos, que tienen que cruzar de un país a otro por motivos laborables todos los días.
Los controles para el cumplimiento de estas nuevas reglas en los trenes y en los pasos fronterizos por carretera serán "aleatorios", puntualizaron las fuentes.
El primer ministro, Jean Castex, anunció este viernes un endurecimiento del régimen de entradas al territorio francés para intentar evitar una escalada de contagios y contener sobre todo la llegada de las nuevas variantes de la covid.
Desde la medianoche del sábado, Francia se cerrará casi totalmente con los países exteriores a la Unión Europea, ya que solo se podrá viajar en uno u otro sentido por "motivo imperioso".
Los que puedan justificar un "motivo imperioso", habrán de presentar un test PCR realizado menos de 72 horas antes de su vuelo y se comprometerán a aislarse durante siete días al llegar a Francia y luego a someterse a un segundo test.
Hasta ahora, ya solo estaban autorizados a viajar a Francia desde fuera de la UE los franceses o los extranjeros residentes.
Los viajes desde otros países del Espacio Europeo (UE, Andorra, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, San Marino, el Vaticano y Suiza), no estarán condicionados a un "motivo imperioso" pero sí estarán sujetos a una prueba PCR.
Desde el 24 de enero ya era necesaria cuando se llegaba en avión o por barco. A partir de este domingo, lo será igualmente al entrar por vía terrestre (por tren o por carretera).
En ese caso, no hay obligación de cumplir un confinamiento, pero "está fuertemente recomendado aislarse durante siete días", según explica el Ministerio de Exteriores en su página de consejos a los viajeros.
En la última semana, Francia viene registrando de media algo más de 20.000 contagios diarios (este viernes se notificaron 22.858) y las cifras de enfermos de coronavirus hospitalizados (más de 27.300), al igual que la de los que están internados en las unidades de cuidados intensivos (más de 3.000) llevan creciendo de forma casi ininterrumpida desde finales del pasado año.
