- El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra ha publicado recientemente un informe en el que analiza el impacto de la primera onda pandémica de covid-19 en Navarra. En dicho boletín, los especialistas de Salud Pública recuerdan que el primer caso de covid-19 en la Comunidad Foral se confirmó el 28 de febrero, aunque al analizarse de forma retrospectiva las muestras tomadas para la vigilancia de la gripe, se confirmó presencia de SARS-CoV-2 en la muestra tomada a una paciente el 27 de febrero de 2020. Sería el paciente cero en Navarra.

Los técnicos explican que durante los primeros meses de epidemia, "la disponibilidad de pruebas diagnósticas fue muy limitada, por lo que la gran mayoría de las infecciones no fueron confirmadas. En la mayoría de los casos, la clínica era indistinguible de la producida por otros virus respiratorios que estaban circulando en esas fechas. En los primeros momentos pudo haber casos hospitalizados que no se llegaron a confirmar al no conocerse bien la clínica del covid-19 y asemejarse a otras infecciones respiratorias".

El informe dedica un apartado a la mortalidad relacionada con coronavirus. Ahora resume que durante esa primera ola epiémica hubo 529 defunciones de casos confirmados que habían sido vigilados, pero finalmente las muertes declaradas por casos confirmados o con sospecha lo sitúa Salud en una cifra de 733 fallecidos. El exceso de mortalidad en Navarra en ese periodo se sitúa en 619 defunciones. Los técnicos afirman que "no todas las muertes por covid-19 fueron confirmadas y algunas pudieron no ser sospechadas" y recalcan que "los muertes por covid pueden no corresponderse exactamente con el exceso de mortalidad observado, porque durante la pandemia pudieron producirse muertes por otras causas que recibieron peor atención. Por otra parte -reseñan desde Salud Pública- en algunas muertes la covid estuvo presente pero no modificó sustancialmente el desenlace". El 58% de los fallecidos ocurrieron en personas que residían en centro sociosanitarios.