La covid, y el aislamiento y el confinamiento derivados de la pandemia han aumentado el malestar emocional de las personas mayores, según expuso la semana pasada el gerontólogo Javier Yanguas, en la jornada Soledad y Mayores durante la pandemia de la covid-19, organizada por la Fundación La Caixa y la Fundación Caja Navarra. En esta línea, Yanguas subrayó la importancia de los recursos personales, que en mayor o menor medida determinarán la forma de gestionar las consecuencias derivadas del confinamiento y del aislamiento vivido durante la pandemia.

Al respecto, señaló que el nivel socieconómico o educativo bajo jugarían un papel negativo, mientras que la capacidad de gestionar las emociones, sería algo positivo a la hora de sobrellevar dichas consecuencias.

En el conocimiento de los efectos, según apuntó, se ha producido “un agujero negro informativo” sobre la situación y cómo impactaba la covid en los domicilios, frente a lo que ocurría en las residencias, que se ha publicado más, a juicio de Yanguas, gerontólogo y director científico del Programa de Personas Mayores de la Fundación la Caixa.

Por otro lado, señaló que, a pesar de no ser conocidos los datos, “podemos presuponer que en ese espacio ha habido mucho malestar y situaciones complicadas” en torno a las figuras del cuidador en tiempos de covid, ya que según indicó “ser cuidador es un factor de riesgo para la soledad”.

En este sentido, abundó en que tenemos “una situación complicada” y se va conociendo “cuáles son las influencias negativas del confinamiento y aislamiento social”. Desde este punto, añadió, “da la sensación de que no hemos estado atentos” y precisó que “hubiera sido necesario intentar comprender más las consecuencias del aislamiento sobre la salud”.

Adolescentes y jóvenes, peor Sin embargo, sí señaló que los “adolescentes y jóvenes han pasado peor el confinamiento que la población mayor”. A este factor de edad, se unen otros factores de riesgo como la “influencia clara del estado civil” en el que las personas separadas y divorciadas lo han pasado peor respecto a solteras y casadas.

A ello añadió que “las personas con patologías lo han vivido peor” y se unen a este grupo de factores de riesgo personas con bajo nivel educativo y bajo nivel económico.

A esta vulnerabilidad y unido con el factor de edad, añadió la exclusión digital, después de “revelarse la importancia de las tecnologías en este momento”, acompañada del descubrimiento de “una brecha que deberíamos disminuir”.

En cuanto a la población mayor, lamentó que la información emitida desde los medios de comunicación “ha causado profundo malestar” en este sector, al contarse “que esto es una epidemia que ataca solo a los mayores y que tener más de 65 años era sinónimo de ser atacado por el virus”. Este sufrimiento provocado, apuntó, “podría de alguna manera haber sido evitado”.

Por último, apuntó que según un estudio de la Universidad de Michigan, el aislamiento en personas mayores ha pasado del 25 al 56% y aquellas personas que “tenían pocos contactos personales” han pasado del 28 al 46%.

“La covid ha tenido un impacto muy negativo en el bienestar los mayores por el aislamiento”

Fundación la Caixa

“En 2019 la soledad afectaba a 29.000 personas mayores de 64 años, casi el 5% de los navarros”

Fundación Caja Navarra

“Los adolescentes y jóvenes han pasado peor el confinamiento que la población mayor”

Gerontólogo