a distancia era ya algo habitual en la relación de Christian e Irene. Su relación comenzó en Salamanca, mientras estudiaban la carrera. Cuando acabaron sus estudios, en verano del 2019, él se volvió a Navarra y en otoño empezó a trabajar. Ella se quedó en capital de Castilla y León cursando un máster. En ese momento la distancia no les era ajena, pero encontraban el momento de verse aquí y allá. En esa época, según precisa Christian, "nos solíamos ver prácticamente todos los meses. Iba a Salamanca o quedábamos en otro sitio durante al menos un fin de semana".

En enero del año pasado, Christian bajó a pasar unos días con ella en Salamanca, de momento ajenos a todo lo que iba a ocurrir. Su próximo viaje estaba previsto para marzo, cuando se declaró el estado de alarma. "En ese momento estaba trabajando y justo ese fin de semana cambié mi turno para salir el domingo a las 7 horas. Y justo ese domingo fue cuando cerraron la posibilidad de desplazarse a otras comunidades". Tras barajar la posibilidad de no poder retornar de la capital de Castilla y León, finalmente, Christian decidió quedarse en la Comunidad Foral.

Separados hasta en verano El confinamiento domiciliario establecido por el Gobierno les impidió volver a verse hasta junio. Fue Christian quien fue a verla. "Después, en verano, también fui a Salamanca y ella vino a Navarra. La última vez que vino Irene fue en septiembre", relata. Desde entonces la situación sanitaria no les ha permitido desplazarse a ninguno de los dos.

Desde que finalizó su máster, Irene está en su ciudad natal, Plasencia. A pesar de estar distanciados, hablan muy a menudo por teléfono.

En el caso de Christian, confiesa que lo sobrelleva "bastante bien". "Aguantamos así porque por un lado no se puede y yo lo tengo asimilado", confiesa, pero reconoce que "sería genial que pudiéramos vernos más a menudo, pero creo que en el caso de una pareja que viven en localidades más cercanas, sería más complicado sobrellevar la distancia o el no poder verse, ya que están acostumbrados a quedar más a menudo".

Irene esté en situación de desempleo y a la larga su idea es venirse a vivir a Navarra, ya que Christian tiene trabajo aquí, y está buscando trabajo en la Comunidad Foral, pero no consigue encontrar nada. De momento, esperan que en Semana Santa mejore la situación sanitaria y eso les permita reencontrarse durante unos días.