La vacuna se ha convertido en un atractivo para ligar. Estar inmunizado contra el coronavirus forma parte del perfil deseado en las aplicaciones de citas, cuyo uso se ha disparado durante la pandemia. "Me he encontrado a varias personas en Tinder que en su biografía dicen estar vacunadas", asegura Andrés, usuario de aplicaciones de citas. Y no solo lo estar inmunizado cuenta, también hay personas que informan a sus potenciales conquistas en sus perfiles de que han superado la covid-19 y han desarrollado anticuerpos como sinónimo de no contagiar en caso de encuentro, lo que, según los expertos no se puede asegurar.

Hombres y mujeres coinciden, según estudio de Pew Research, en que es esencial que los perfiles que miran incluyan una fotografía de la otra persona. Muchos también creen que es importante explicar qué relación buscas, decir si tienes hijos o poner tus aficiones, y ahora, también, si estas vacunado, un argumento que triunfa para seducir en los tiempos del coronavirus. "En OkCupid han aumentado un 137% las menciones sobre la vacuna entre noviembre y enero, y el 70% de los usuarios dice que se va a vacunar lo antes posible. Aquellos que aseguran que se vacunarán tienen más 'me gusta' que los que no", explica Michael Kaye, manager de esta aplicación de citas.

Las personas a las que se les ha inoculado la vacuna reciben más likes, aunque en esto, como en el resto de datos que se proporcionan en estas apps, puede haber trampa. "No me aporta ninguna tranquilidad, te la estás jugando como cuando sales a la calle. Esperan que la gente tenga una confianza mayor a la hora de quedar", explica también a la Sexta Brais Rodríguez Mallo, otro joven que utiliza las aplicaciones de citas.

"Servirá para ligar más si la persona que lo lee lo cree, pero como cualquier otra información que leemos en estas páginas, conviene que cuestionemos su veracidad. No conocemos a esa persona y por lo tanto no sabemos si es de fiar. Ocurre lo mismo cuando conocemos a alguien en un bar, que en un primer momento no vamos a creer todo lo que diga y menos si nuestra salud depende de ello", comenta a este respecto la sexóloga y psicóloga, Begoña Labaien, autora del libro Quiero una cita: el día que fui a la sexóloga.

La psicóloga y sexóloga Begoña Labaien, en su consulta. Foto: Patxi Cascante

"No sé si el argumento 'estoy vacunado' facilita el encuentro. Lo dudo porque realmente en este momento las pocas vacunas que se han puesto son para personas mayores y de riesgo. O sea que no sería muy creíble. Tal vez más adelante se pueda utilizar y es probable que genere sospechas de verosimilitud, a no ser que haya un 'pasaporte del ligue'. En cualquier caso, va a costar recuperar las tradicionales formas de ligar, la sospecha va a hacer estragos, aunque es muy probable que uno de los efectos de esta pandemia sea su defunción. ¿Qué nos deparara el futuro? No lo sé, cuando pase todo esto habrá un Sodoma y Gomorra y luego nunca se sabe, pero el ligar a través de Internet ha venido para quedarse definitivamente e imponer sus normas", afirma el sexólogo y psicólogo José Luis García.

La compañía Smartme Analytics ha realizado un análisis sobre el uso del smartphone durante este crisis sanitaria y desde que el Gobierno decretó el estado de alarma y sus conclusiones confirman que el uso de las apps para ligar se ha disparado, pero no por igual en toda la población, según Crónica Global.

USO CRECIENTE

Tras monitorizar a más de 8.000 personas en España, la compañía ha comprobado que las aplicaciones como Tinder -un 5% de las mujeres y un 9% de los hombres tienen en su móvil esta aplicación, la más utilizada en estos momentos, según Netquest-, Grindr o Badoo están ganando popularidad desde el confinamiento, la imposición de distancia social -que puso en entredicho la práctica sexual con desconocidos-, los cierres de la hostelería y el toque de queda, sobre todo, entre los menores de 35 años. Y la que ha disparado su uso desde la llegada del coronavirus por encima del 94% es Tinder. La conocida app de citas está estos días más solicitada que nunca. Tras Tinder se sitúa Badoo, cuyo uso ha aumentado en un 52%, por delante de Wapo, que ha aumentado en un 35% y Grindr, con un crecimiento del 24%.

Según Justin Garcia, investigador del Instituto Kinsey para la investigación en Sexo, Género y Reproducción de la Universidad de Indiana, es uno de los dos grandes cambios que han alterado el apareamiento humano en los últimos cuatro millones de años. "El primero ocurrió hace entre 10.000 y 15.000 años cuando el desarrollo de la agricultura hizo a los humanos sedentarios y se estableció el matrimonio como un contrato cultural, y el segundo ha llegado con Internet", explica el profesor en un artículo, y agrega que tan pronto como la gente se conectó a Internet empezó a usarlo como un modo de buscar pareja y sexo. En los años 90 fue Craigslist y los chats de AOL, después Match.com y luego las apps de ligar en el teléfono que hicieron el trámite de buscar pareja sexual tan rápido y fácil como el de encargar comida o reservar un vuelo barato".

Las aplicaciones de citas han encontrado un importante nicho de mercado para servir de puente y entablar relaciones entre personas que quizá nunca habrían cruzado sus caminos. Según la encuesta Barómetro Control, uno de cada tres jóvenes utiliza o no descarta usar aplicaciones digitales para ligar. En concreto, los datos del estudio evidencian que el 9,2% de los jóvenes emplean estas aplicaciones cuando no tiene otros planes y el 4,3% de ellos las usa de manera habitual. Unas cifras que van en aumento. En cuanto a las relaciones sexuales, el Barómetro Control recoge que el 84,4% de los encuestados han tenido sexo con alguien que han conocido por internet, a través de una aplicación o de una red social. "Ninguna aplicación de citas te pide que pongas si estás vacunado o no", precisa en La Sexta Marian Riquelme, Brand Manager de Badoo.

"La pandemia ha obligado a buscar nuevas fórmulas de seducción y ligue. Las alternativas que ofrecen plataformas como Tinder tienen su apogeo en esta contingencia, particularmente para aquellas personas que siguen más a rajatabla las medidas de distancia y aislamiento social. estas aplicaciones han tenido un éxito extraordinario para sortear las dificultades que entraña el establecimiento de una nueva relación. Sin embargo, predominan los encuentros sexuales fugaces y sin expectativas de otra cita posterior. Este es el modelo masculino clásico de relación, 'polvo en el primer encuentro' sin ningún tipo de compromiso, al que algunas chicas se han apuntado quedándose 'enganchadas' afectivamente anhelando la segunda cita que nunca llega", asegura García.

José Luis García, psicólogo, sexólogo y terapeuta sexual. Foto: Oskar Montero

MÁS HABLAR Y MENOS SEXO CASUAL

La app que cambió en 2012 nuestra vida sexual alcanzó su pico de actividad global el 29 de marzo, en pleno confinamiento, con más de 3.000 millones de swipes (desplazamientos a la derecha). Las estadísticas de las aplicaciones de citas prueban el éxito de esta fórmula en tiempos de covid: el confinamiento incrementó el intercambio de mensajes y la duración de las conversaciones, mientras crecía el número de usuarios que buscaban relaciones más largas frente quienes querían sexo de una noche. En general, la pandemia nos ha obligado a tomarnos con menos prisas el asunto del sexo y ello queda reflejado en los datos. En esos días de gran actividad el intercambio de mensajes creció un 76% y las conversaciones fueron un 26% más largas.

La antropóloga Helen Fisher, que durante quince años asesora científica de Match.com, compañía a la que pertenece Tinde, ha defendido en The New York Times. "La pandemia está cambiando el cortejo para mejor, no solo porque la gente está forzada a hablar y a conocerse mejor, sino porque también está obligada a tomarse las cosas más despacio. Los solteros están volviendo al juego tradicional, conocer a alguien antes de irse a la cama con esa persona. Hablar en una situación difícil, exponer los sentimientos y los miedos crea las bases para una relación más sólida", escribe la antropóloga.

Labaien destaca este aspecto de las aplicaciones de citas. "Las apps se utilizan más en general, no solo para relaciones sin compromiso sino también para conocer a una persona cara a una relación estable. En la pandemia se ha reducido drásticamente la posibilidad de conocer a gente y entablar relación del tipo que sea, por lo tanto las apps están cumpliendo un papel muy importante para facilitar el contacto entre las personas. En ocasiones se critican estas apps centrándonos en la parte negativa que pueden tener, consumo rápido de personas, ausencia de vínculos, no desarrollo de habilidades relacionales€, y nos olvidamos de la parte positiva que tienen; cuando aparece algo nuevo solemos reaccionar a la defensiva, alerta de los peligros que pueda traer, y eso hacemos con las apps. Necesitamos aprender a manejar los recursos que la tecnología nos brinda, para disfrutar sin que nos dañe, como cualquier otra cosa, por ejemplo un coche, nada más", apunta la psicóloga.

En líneas generales, todas estas aplicaciones comparten la misma finalidad aunque están orientadas a diferentes grupos de personas, como heterosexuales y bisexuales jóvenes (Tinder) o adultos (Badoo), lo mismo pero para personas homosexuales (Grindr) o para quienes buscan relaciones más estables (Meetic). Existen otras aplicaciones menos conocidas que están enfocadas a otro público, por ejemplo, Adopta un tío seguiría esta misma línea, aunque en este caso son directamente las chicas las que mandan. Otras están destinadas a personas que ya tienen pareja con el fin de que tengan un encuentro sexual fuera de su relación como Ashley y Madison. Pero, en general, todas vienen a facilitar los contactos entre personas, algo especialmente interesante en comunidad como Navarra, con fama, inmerecida o no, al igual que nuestros vecinos, de no destacar por las cualidades para establecer contactos.

"Las aplicaciones son una ayuda pero si queremos mantener una relación con alguien más allá de mandarnos mensajes con el móvil, entonces toca echar mano de recursos de confianza en uno mismo y habilidades sociales como si nos hubiéramos conocido de otra manera. Dicen que en el norte nos cuesta más 'romper el hielo' y en ese sentido puede ayudar pero para construir una relación, aunque sea de sexo sin compromiso, y que sea satisfactoria hacen falta otros recursos emocionales, respeto, autoestima€ y ahí no creo que haya diferencias geográficas. Es ahí donde hemos de hacer hincapié con las nuevas generaciones, eso no lo da la tecnología sino una buena educación", reflexiona la sexóloga.

"Estas Apps facilitan mucho las cosas, sortean etapas, tiempos y ahorran muchos gastos€ Y por esa razón han tenido tanto éxito. A menudo, van directamente al contacto sexual. Los hombres y mujeres con dificultades de relación, tienen un marco adecuado para iniciar una relación sexual o una relación de pareja, porque hay también muchas parejas que se han creado a través de estas aplicaciones. Todos los seres humanos tenemos necesidad de relación, contacto, amistad€ y todo aquello que lo facilité triunfará, en una sociedad crecientemente individualista que promueve la soledad", añade García.