El miedo a contraer la enfermedad, el confinamiento, familiares contagiados, los problemas económicos y laborales están teniendo un impacto muy serio en la salud mental de la población. En el caso de Navarra, el presidente del Foro de Salud Mental, Juan Carlos Oria, advierte del incremento en la demanda de “trastornos de ansiedad, insomnio o estrés”.

“Hay mayor demanda en centros de salud mental. Antes nuestra red ya estaba saturada y ahora lo está mucho más”, comenta Oria. En este sentido, este psiquiatra destaca la importancia de la atención temprana: “Este tipo de trastornos se detectan principalmente en Atención Primaria. Hay evidencia de que la intervención de psicólogos en centros de salud tiene una buena respuesta terapéutica”. Uno de los temas a abordar es el futuro de la salud mental, que Oria insta a potenciar porque “en España hay unos 7 psicólogos por cada 100.000 habitantes, muy pocos comparado con los países europeos, que lo triplican”.

Uno de los colectivos más afectados por la pandemia son los adolescentes, que han visto muy afectado su desarrollo. “Es una etapa en la que el grupo social tiene una gran importancia, el hecho de la suspension brusca de relaciones conlleva afectación en el estado de animo, alteraciones del sueño, de la alimentación...”, explica el presidente del Foro.

Aumento de las adicciones Según apunta Oria, la pandemia ha agudizado los trastornos psicológicos de la población y señala “hay un elevado sufrimiento en las personas y una alteración de la vida cotidiana. En este sentido, Oria hace hincapié en los riesgos de las adicciones, especialmente del alcohol: “Todo el mundo habla de que cuando se relajen las medidas va a echarse unas cervezas con los amigos y se está fomentando el consumo de alcohol como festejo. No hay ninguna dosis de alcohol que sea saludable, el consumo de bajo riesgo es mínimo”.

A esta incitación al consumo, se suman los problemas que está acarreando el alcohol en lo relativo a la pandemia. “Cuando más infracciones ha habido en lo relativo al incumplimiento de las medidas sanitarias es cuando hay alcohol de por medio, porque aumenta las conductas de riesgo, incluso para uno mismo”, señala. Oria alerta del peligro de “incentivar el alcohol” porque la realidad es que “el covid ha matado en algo más de un año a nivel mundial a algo menos de 3 millones de personas y debido al alcohol mueren cada año en el mundo más de 3 millones de personas”.