La Jefatura Provincial de Tráfico de Navarra desconoce la fecha para la reactivación del radar fijo instalado en la carretera N-121-A entre los túneles de Belate y Almandoz, que acumula más de dos años fuera de servicio. Las averías, otras cuestiones técnicas y la caducidad de los certificados de metrología han impedido que el aparato haya funcionado correctamente para prevenir los excesos de velocidad que se producen en ella.

La N-121-A, en la que se han activado recientemente dos nuevos cinemómetros a la altura de Ventas de Arraitz y Bera, es una de las vías interurbanas que presenta una mayor siniestralidad en toda la Comunidad Foral, ya que es el escenario de unos 125 accidentes de tráfico anuales, con una media de 3-4 personas fallecidas. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) instaló en 2011 en Almandoz el primer radar en este carretera que conecta Pamplona e Irun.

El cinemómetro en cuestión, ubicado en el kilómetro 32,5 en sentido norte, fue el segundo que más denuncias cursó en las carreteras de Navarra durante los años 2016 y 2017 por detrás del ubicado en la Autovía de Leitzaran (A-15), al registrar 17.317 y 13.431 infracciones, respectivamente. En 2018, como consecuencia del desvío del tráfico por la carretera NA-1210 (puerto de Belate) durante un periodo de cinco meses, debido a las obras de acondicionamiento de los túneles de Belate y Almandoz, el volumen de las denuncias se redujo a 6.728, la mitad de las tramitadas en el ejercicio precedente.

SOLO 75 DENUNCIAS EN 2019 Y 2020

A partir de ahí, se produjo el apagón total del aparato, ya que la DGT solo contabilizó 75 denuncias en 2019 y ninguna en todo el año 2020. El aparato, que estado inactivo por averías, fallos en las comunicaciones o por las revisiones obligatorias del Centro Español de Metrología, no tiene fecha de reactivación por el momento, indican fuentes de la Delegación del Gobierno en Navarra, que señalan que su mantenimiento depende de una empresa situada en Zaragoza.

Al respecto, fuente de Tráfico inciden en que los cinemómetros necesitan un mantenimiento y una verificación periódica y, evidentemente, en los casos en que su funcionamiento no es absolutamente correcto, "no se admite la captación de infracciones que generen expedientes sancionadores".