pesar de la incertidumbre latente de los últimos días debido a los vaivenes en la estrategia de vacunación con el fármaco de AstraZeneca, las caras de ilusión de los navarros que salían ayer del recinto de Maristas tras haber recibido la primera dosis lo decían todo. "Mamá, ¡enhorabuena! Mira a la cámara y levanta el puño, que todos lo vean", gritó emocionada la hija de una de las 1.460 personas citadas ayer -hoy serán cerca de 1.640- en el primer día de apertura del centro como nuevo referente para la inoculación de la vacuna en Navarra.

Y es que, tras semanas de preparación para desempolvar el edificio que llevaba una década en desuso, el circuito de vacunación covid más grande de la Comunidad Foral hasta la fecha -con cerca de 30 personas trabajando por turnos- se puso ayer en marcha con la intención de no parar hasta lograr la inmunización de la población navarra al completo, junto a Forem y el polideportivo de la Universidad Pública de Navarra, donde hasta ahora se venía vacunando.

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Santos Induráin recibe la vacuna de AstraZeneca en Maristas

Satisfecho con el trabajo realizado en Maristas para su adecuación, Kiko Betelu, subdirector de Urgencias Extrahospitalarias , aseguró ayer que "no se ha experimentado un aumento de dudas en la sociedad" a la hora de recibir el pinchazo de AstraZeneca, "aunque sí hemos visto a personas con y muchas preguntas, como es normal, pero el rechazo es testimonial", afirmó. En este sentido, aseguró que "es una suerte vacunarse", además de ser la estrategia sanitaria que tenemos contra el virus. "No hay la más mínima duda entre el riesgo de padecer covid y el posible riesgo rarísimo que puede provocar la vacuna, como lo puede hacer cualquier otro fármaco", recalcó.

María José Dayo Barandaia, Luis Sada Riazu o Alarcón Aguirre Violeta fueron solo algunas de las personas citadas ayer que respiraron hondo dos veces antes de sentir la aguja en su brazo debido "al miedo ante lo desconocido y por la cantidad ingente de información sobre la vacuna que tenemos estos días y que nos vuelve un poco locos", admitió la primera. Sin embargo, todos ellos tuvieron clara su decisión de acudir a la cita "porque el beneficio es mucho mayor que los riesgos, y así lo avalan todos loe estudios médicos", se reafirmó Pablo Fraile Jiménez de Maquírrian. En esta línea, Arturo Goñi Irigoyen animó a toda la población con posibles dudas "a vacunarse con ganas porque de momento no hay plan B contra el virus".

"Escuchamos tanto estos días que me ha dado respeto, pero tenía claro que quería vacunarme"

63 años

"El miedo es libre y más con toda la polémica que ha habido, pero en mi caso todo ha ido bien"

62 años

"Me siento feliz de que ya me haya llegado el turno para trabajar y vivir con más tranquilidad"

62 años

"Tenía muchas ganas de vacunarme y todo el mundo debería. No hay plan B contra el virus"

62 años

"No tengo miedo porque el beneficio es mucho mayor que los riesgos"

62 años