Salud Pública, en su último informe epidemiológico, refleja que han aumentado en la última semana la transmisión, ingresos hospitalarios y defunciones por SARS-CoV-2, que tendrían relación "con una excesiva relajación de las medidas preventivas en la población durante las últimas semanas".

Los niveles de incidencia actuales son similares a los que se registraron en enero, tras las vacaciones de Navidad, situación que pudo ser reconducida. El retorno a la actividad cotidiana, tras las festividades de Semana Santa, puede ayudar a reducir la interacción social entre personas que no son convivientes habituales, contribuyendo a frenar el ascenso de la incidencia.

El aumento en la transmisión, junto con el predominio de la cepa británica, que conlleva mayor gravedad, han tenido una repercusión rápida en el número de hospitalizaciones, ingresos en UCI y defunciones. Muchas de las hospitalizaciones y la mayoría de los ingresos en UCI se producen en grupos de población que no están vacunados. El aumento de casos graves de enfermedad y su desplazamiento a edades más jóvenes, urgen reforzar la prevención hasta que un porcentaje mayor de la población esté vacunada.

El ascenso de la mortalidad resulta sorpresivo, indica Salud Pública, dada la creciente cobertura vacunal en residentes en centros sociosanitarios y en mayores de 80 años, los cuales concentraban hasta ahora el 80% de las muertes por COVID-19.

CONCLUSIONES

- Nuevo ascenso de la transmisión, hospitalizaciones y defunciones por SARS-CoV-2.

- El nivel de incidencia es similar al registrado en enero tras las Navidades, por lo que la situación podría ser igualmente reconducida.

- La variante inglesa es la dominante y se asocia a mayor riesgo de hospitalización.

- Se confirma una alta efectividad e impacto de la vacuna en Navarra.