Las obras del segundo tramo de la N-121-A, desde Olave hasta Lantz (12 kilómetros), para transformar la carretera en una vía 2+1 dieron comienzo ayer en Etulain, con un plazo previsto de ejecución de 9 meses. De este modo, los primeros 17 kilómetros de la carretera Pamplona-Behobia, incluidos los 5 kilómetros que discurren entre Ezkaba y Olave ya en obras desde febrero, deberían estar convertidos en una vía 2+1 para febrero de 2022.

El consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, y el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, visitaron el inicio de los trabajos del tramo 2, que cuentan con una inversión de 10,8 millones de euros procedentes de los Presupuestos Generales del Estado, acompañados por el director general de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López; el director del Servicio de Nuevas Infraestructuras, Jesús Polo; el gerente de la empresa adjudicataria Construcciones Mariezcurrena, Francisco Javier Mariezcurrena; y algunos representantes municipales de las localidades ubicadas en este tramo.

Las obras abarcarán un recorrido de 12 kilómetros, con un movimiento de 90.000 metros cúbicos de tierra y una ejecución por fases para reducir las afecciones al tráfico, y deberían estar concluidas para febrero de 2022 si se cumplen los 9 meses de ejecución previstos. Con anterioridad, en otoño de este año, debería estar concluida la conversión del tramo 1, entre Ezkaba y Olave, que se inició el 9 de febrero, con un plazo de ejecución de 8 meses.

La zona de obras se dividirá en dos subtramos separados por la variante de Burutain; desde Olave hasta Burutain y desde Burutain hasta Lantz. Cuando se ejecuten obras en cada uno de ellos, se reducirá la velocidad del subtramo a 60 kilómetros por hora. Los trabajos que requieran atravesar la totalidad de la calzada se realizarán de forma escalonada durante las jornadas con menor tráfico y se resolverán con paso alternativo con velocidad limitada a 40 km/h y el tráfico de ambos sentidos se redirigirá por el carril que quede libre.

Los trabajos con paso alternativo se realizarán en la zona de la intersección de la N-121-A con Etulain, en el tramo desde Burutain a Olagüe, en la intersección de Zandio y Osacáin, y en la variante de Olagüe, en la zona del señorío de Echaide. Estos trabajos coincidirán con la ejecución del drenaje transversal, en la que se establecen tuberías de suministro y evacuación de agua a uno y otro lado de la calzada, y con la fase final de obra durante la extensión de las capas de firme.

El acto de inicio de los trabajos contó con la presencia de un grupo de vecinos de la zona que protestaron con pancartas desde el otro lado de la carretera, reclamando mayor seguridad en la carretera N-121-A y el desvío del tráfico pesado internacional hacia la A-15. Esta reivindicación fue la base de la protesta simultánea que se desarrolló en una docena de puntos hace dos semanas.