Cocemfe Navarra, federación de asociaciones de personas con discapacidad física y orgánica, ha reclamado la puesta en marcha con “urgencia” del nuevo baremo de valoración del grado de discapacidad, ya que “representa la puerta de acceso al sistema de derechos para muchas personas y lleva 20 años sin renovarse”.

Así lo pidió ayer la entidad con motivo de la celebración del Día Nacional de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas. “No pedimos nada que no nos corresponda, sólo un valoración de la discapacidad que se adapte a la realidad de muchos navarros y navarras con enfermedades como esclerosis, ELA, fibromialgia, fatiga crónica”, expresó Manuel Arellano, presidente de Cocemfe Navarra.

En concreto, Arellano incidió en la necesidad de establecer un baremo que “les facilite la obtención del certificado de discapacidad y, por tanto, el acceso a una protección social efectiva y a los derechos que les corresponden en ámbitos como movilidad, apoyos educativos o empleo”.

AGILIZAR LA ACTUALIZACIÓN De esta forma, Cocemfe Navarra, Cocemfe nacional y todo su movimiento asociativo instaron a las administraciones a “agilizar el proceso para la aprobación definitiva de este baremo, consensuado por Gobierno y autonomías en 2017”. En esta línea, según remarcó Arellano en una nota, no pueden “esperar más”, las personas “más vulnerables necesitamos respuestas más rápidas de nuestras administraciones”.

En su opinión, “el actual baremo está obsoleto y deja fuera situaciones y condiciones que afectan sobre todo a la discapacidad orgánica como la fatiga o el dolor, los efectos de la carga del tratamiento, enfermedades reumatológicas y enfermedades que cursan con brote”. Para Cocemfe, “esto impide que estas personas obtengan una valoración adecuada de su grado de discapacidad e incluso el propio certificado, lo que se traduce en menores apoyos educativos, mayores dificultades de acceso al empleo, no poder optar a plazas específicas en oposiciones o no acceder a ciertas prestaciones”.

Por el contrario, el nuevo documento, “si bien no es ideal”, incorpora “mejoras para el reconocimiento de situaciones vinculadas a la discapacidad orgánica, facilitando a muchas personas el acceso a derechos que les corresponden y que tratan de compensar la falta de igualdad de oportunidades y el sobrecoste de tener discapacidad”, destacó la entidad.

Desde la confederación advierten de que el actual baremo “está anticuado” y no se adapta a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas puesto que su enfoque “gira en torno al modelo médico-rehabilitador de la discapacidad”, es decir, “se centra en las limitaciones del individuo”. Por el contrario, el nuevo baremo se acerca al modelo social de discapacidad, donde reconoce la situación de las personas y la necesidad la adecuación del entorno para permitir su participación social, basándose en el principio de accesibilidad universal y diseño para todos”, señaló Arellano. En este sentido, ha urgido a “aprobar el nuevo documento”, ya que, según ha expuesto, “a este paso, el nuevo baremo saldrá anticuado”. “No podemos permitir que se eternice la desprotección social de las personas con discapacidad”, concluyó.