La Guardia Civil está realizando un segundo registro en la casa de Tomás Antonio G.C., desaparecido desde el pasado martes al igual que sus dos hijas, de 1 y 6 años, informaron las fuentes de la investigación. Ya la semana pasada agentes de la Guardia Civil rastrearon esta vivienda y la finca que la rodea en la zona de Igueste de Candelaria, donde al menos se llevaron una bolsa con pertenencias.

En esta ocasión participan los componentes de la unidad central operativa (UCO), especializada en los casos más complicados, que se sumaron a las labores de investigación el sábado tras viajar a Tenerife.

Los investigadores tratan de reconstruir los últimos movimientos de Tomás Antonio G.C. antes de que se les perdiera el rastro a él y a las niñas.

Al no devolverlas a la hora convenida y tras advertirle aquel que no las volvería a ver jamás, ni a él tampoco, la madre denunció la desaparición a la Guardia Civil, que catalogó desde el principio este caso de desaparición como de alto riesgo.

Se piensa que Tomás Antonio G.C. podría haber desactivado el GPS de su embarcación con el objetivo de no dejar pistas sobre el itinerario que realizó desde que salió por última vez del puerto deportivo en la medianoche del martes al miércoles, según apuntaron fuentes cercanas al caso.

Antes de zarpar fue captado por las cámaras de la Marina de Tenerife solo, sin la compañía de sus dos hijas, de 1 y 6 años, en paradero desconocido desde ese día, y un vigilante lo vio entonces cargar varias maletas y bolsos en su embarcación, en la que la Guardia Civil halló restos de sangre que continúan siendo analizados.

La investigación discurre por diversas vías y se barajan varias hipótesis, entre ellas, que una o varias personas ayudaran al padre a llevar adelante un plan preconcebido, apuntaron las fuentes.

Efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil están realizando inmersiones en la zona donde fue localizada la embarcación de Tomás, vacía y a la deriva, frente al Puertito de Güímar, y en cuyas inmediaciones apareció flotando una silla de retención infantil perteneciente a una de las niñas.

El rastreo por mar y aire se extendió con el paso de los días hacia el suroeste de Tenerife y también en zonas más alejadas de la costa, siguiendo el curso de las corrientes.

Los investigadores aún están pendientes de recibir la información de varias entidades bancarias requeridas por el juzgado que instruye la causa por un delito de secuestro, para saber si el padre pudo haber realizado algún movimiento entre cuentas y si sacó una cantidad importante de efectivo en los días previos a su desaparición y la de sus hijas.

Una nueva incorporación. Esta vez participan los componentes de la unidad central operativa, que se especializan en los casos más complicados. Viajaron el sábado para unirse a los operativos en Tenerife.

Otras vías de investigación. La Guardia Civil discurre por diversas vías y se barajan varias hipótesis. Entre las que se tienen en cuentan, está la posibilidad de que una o varias personas ayudaran al padre a realizar el plan pensado con anterioridad.

La información pendiente. Los investigadores esperan información de varias entidades bancarias.