El profesor de la facultad de Farmacia de la UPV/EHU considera que de seguir al ritmo actual de vacunación el no llevar mascarillas en espacios abiertos sería una posibilidad factible al final del verano. En Onda Vasca-Grupo Noticias, Gorka Orive afirma que es factible que "en agosto o en septiembre se alcance la inmunidad necesaria para relajar el uso de la mascarilla". Recuerda que los estudios demuestran que los contagios se producen de forma mayoritaria en espacios cerrados, aunque señala que puede haber riesgo en actividades masivas donde en la calle se congregan centenares, o incluso miles de personas.

El investigador enmarca dentro de esta misma lógica que se haya autorizado la asistencia de público a estadios deportivos, aunque destaca que el riesgo no es el mismo en actividades al aire libre o en espacios cerrados. Orive considera que apenas hay riesgo de contagio generalizado con una incidencia de entre 25 y 50 casos por cada 100.000 habitantes.

"Abrir determinados estadios es un proceso más de la desescalada. Lo mismo que empezar a quitarse la mascarilla. Esto nos va dibujando un final de año en el que vamos a ir recuperando la vida que teníamos antes de la pandemia", apunta.

Orive califica como "incomprensible" el retraso en determinar qué vacuna recibirán los menores de 60 años que ya tienen una primera dosis de AstraZeneca. Cree que desde el punto de vista "teórico y científico lo más adecuado es administrar una segunda dosis de la vacuna que se ha referido previamente". Además, el profesor de Farmacia recuerda el ensayo que ha hecho público la Universidad de Oxford que apunta a que combinar dosis de AstraZeneca y Pfizer provoca más efectos adversos moderados. Y recuerda que todavía no se conoce ningún estudio que garantice que la combinación de vacunas mantiene su eficacia.

En todo caso, el profesor de Farmacia afirma que la vacunación funciona y señala que muestra de ellos es que en los últimos meses en el Estado la mortalidad se ha reducido un 90 %.

Además, el investigador considera que el hecho de que se haya autorizado Pfizer para menores de 12 a 15 años en Estados Unidos, abre el debate de si se debe inmunizar a esa población mientras en la mayor parte del mundo los mayores de 80 años todavía no han recibido la vacuna. "No hay simetría en la vacunación. Es preocupante que se esté nacionalizando en vez de globalizarse. Esperemos que iniciativas como la de COVAX puedan agilizar la vacunación global".