El Gobierno de Navarra ha entregado este martes las Cruces de Carlos III El Noble de 2020, que no pudieron ser entregados el año pasado debido a la pandemia. Ha sido la presidenta de Navarra, María Chivite quien ha hecho llegar el galardón, a la Asociación Española contra el Cáncer-Delegación de Navarra (AECC Navarra), cuya medalla ha sido recogida por el presidente de la entidad, Francisco Arasanz; a la codirectora científica del Cima, María José Calasanz Abinzano; al filósofo y docente Gregorio Luri Medrano; a la ingeniera industrial y emprendedora, Ana Monreal Vidal; y al filólogo y profesor Patxi Salaberri Zaratiegi.

Además, ha destacado el papel "especialmente valioso" del premio en tiempos de pandemia. Todos ellos, se han sentido orgullosos y agradecidos por el reconocimiento.

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Entrega de las Cruces de Carlos III El Noble

Francisco Arasanz: "No hubieramos llegado aquí sin la entrega generosa de nuestro equipo"

Sobre el reconocimiento que se traslada con el galardón, Francisco Arasanz ha reconocido que corresponde a "los cientos de personas que se han dedicado a impulsar y desarrollar la misión de la Asociación Española contra el Cáncer en Navarra".

Además ha subrayado que en 32 años de trayectoria "no hubiera sido posible llegar hasta aquí si no hubiésemos contado con la entrega generosa y siempre emotiva de nuestro gran equipo de voluntarios, la capacidad y vocación de servicio de nuestros profesionales, la confianza y solidaridad de nuestros socios, colaboradores y donantes".

También, ha añadido que el galardón va a reforzar "el compromiso, la motivación y el entusiasmo para seguir estando cada día más cerca de todos los navarros que sufren las consecuencias del cáncer, apoyándoles y acompañándoles en sus distintas necesidades, siempre complementando al sistema público de salud y trabajando también con toda intensidad para que a través de la prevención y la investigación".

Gregorio Luri: "Quien pierde sus orígenes, pierde su identidad"

En el discurso pronunciado tras haber recibido el galardón, Gregorio Luri ha tenido muy presente a su familia y especialmente a su madre, especialmente, a su madre quien le decía que estudiara para poder presentarse en cualquier sitio. "Es la mejor definición de la educación que he conocido nunca", ha subrayado.

También se ha acordado de sus hijos y sus nietos, por los cuales se mostró esperanzado de que esta medalla les ayude "a tener presente que a quien pierde sus orígenes, pierde identidad" y ha tenido presente a su mujer por "compartir su vida con alguien que siempre está en otra parte, perdido remotos parajes del mundo eidético, es decir, en Babia". Por otro lado, ha asegurado que de allí no sólo saldría "con la sensación de haber sido armado caballero, sino que mi lema, que ya lo tengo elegido, será el de los infanzones de Obanos pro libertate patria gens libera estate".

María José Calasanz: "Sin ciencia ni educación no tenemos futuro"

La codirectora científica del Cima ha expresado que el galardón, además de ser un reconocimiento para su carrera tanto en el ámbito de la investigación del diagnóstico genético del cáncer como en el ámbito de enseñanza, es también un premio de reconocimiento "a todas las personas que me han ayudado durante el camino y a mis profesores de carrera".

También ha querido hacer una mención especial a sus compañeros del laboratorio de citogenética que por que "sin su entusiasmo, generosidad e implicación" y porque "han hecho todo lo posible para que los pacientes no se vieran afectados". Por otro lado, ha puesto en valor la importancia de la ciencia y a la educación "como forma de transformar un país y algo en lo que creo profundamente". Además, ha manifestado que las nuevas generaciones deben tener claro que "sin ciencia ni educación no hay futuro y con un espíritu de colaboración el progreso será mucho mayor".

Ana Monreal: "La carrera no ha hecho más que empezar y aún hay mucho por recorrer"

Tras recibir el galardón, Ana Monreal ha recordado que mientras elaboraba el discurso, le vinieron a la mente "esas noches de insomnio por la tensión de una primera entrega. Esos fines de semana invertidos en avanzar con proyectos que resultaban ser más complejos de lo que inicialmente habíamos pensado", pero ha reconocido que "a pesar de tanto tiempo, seguimos con la misma ilusión que al principio".

Además, ha confesado que ha pensado mucho en ese momento de la entrega del galardón y ha expresado que "por un lado, siento una inmensa alegría, no lo voy a negar, pero a la vez siento como si me encontrara ante uno de los exámenes más importantes de mi vida". Al respecto, ha incidido en que "la carrera no ha hecho más que empezar y aún queda mucho por recorrer". Este galardón "ha conseguido aportar un empuje de motivación, todavía más si cabe, hacia lo que queda por vivir. Ahora hay que hacer lo posible para estar a la altura", ha concluido.

Patxi Salaberri: "Para algunos el euskera resulta extraño y lejano aunque sea la lengua de los navarros"

El filológo e investigador de la lengua vasca, Patxi Salaberri ha querido agradecer el reconocimiento, porque su ámbito de investigación, el del euskera "para algunos resulta extraño y lejano, aunque sea la lengua de los navarros". Además ha querido dedicar el galardón "a los que, como yo, se han dedicado y se dedican a la enseñanza e investigación del euskera".

Mediante el premio, el lingüista e investigador también ha querido reconocer "a todas las familias que en Navarra han conservado el euskera de generación en generación y se lo han transmitido a sus descendientes".

Igualmente ha tenido presente "a aquellos padres neo vascohablantes que, haciendo un esfuerzo ímprobo, se lo han enseñado a sus hijos e hijas". Y por último, en su discurso también se ha acordado de todas aquellas personas que "han aprendido euskera fuera de casa o que lo están aprendiendo en estos momentos".